Deloitte ha lanzado una nueva edición, la cuarta, de ‘Global Future of Cyber Survey’, un informe en el que se recoge la opinión de directivos, así como de otros líderes seniors responsables de TI, seguridad, riesgos y negocio, de 43 países y seis industrias.
Entre las principales conclusiones del informe, se destaca que cuanto mayor es la madurez de ciberseguridad de una organización, mayor es el impacto potencial en el negocio. Las organizaciones con alta madurez en ciberseguridad son más resilientes: integran cada vez más estrategias de gestión de riesgos cibernéticos, prácticas de seguridad y enfoques de construcción de confianza en sus transformaciones de negocio y tecnología.
Para Emily Mossburg, Líder Global de Ciberseguridad en Deloitte, “hemos comprobado que el vínculo entre ciberseguridad y el valor empresarial se está fortaleciendo, con la ciberseguridad convirtiéndose, cada vez más, en un componente integral para habilitar programas impulsados por la tecnología y lograr resultados empresariales”.
Los directivos participantes en el informe indicaron que, en sus organizaciones, el CISO tiende a tener la responsabilidad principal de la mayoría de las actividades de ciberseguridad, con los directores de información (CIO) también desempeñando un papel clave. A menudo, esos CISOs reportan a los CIO o a los directores de tecnología (CTO). Sin embargo, aproximadamente una quinta parte de los CISOs reportan directamente al director ejecutivo (CEO). Esto es una señal importante de alineación con el negocio y de influencia en todo el equipo ejecutivo.
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Fuente: Deloitte