Los espacios flexibles punteros ofrecen plataformas de interrelación en la nube para sus clientes, así como servicios de soporte IT y seguridad.
Compartir material a través de herramientas flexibles, actualizadas y seguras se ha convertido en una condición sine qua non para las empresas del futuro. Las necesidades derivadas de la COVID-19 en la organización de equipos y proyectos han evidenciado que todavía queda mucho por hacer en este sentido. Los espacios de coworking son punteros en la materia, dada su especialización en sacar todo el potencial a sus recursos físicos y humanos, y ahora tratan también de dar el ‘do de pecho’ con su oferta de mecanismos de digitalización y automatización.
Sin ir más lejos, según el estudio ‘Nuevas formas de trabajar, nuevos paradigmas en la gestión del talento’ -elaborado por la compañía tecnológica Meta4 y The Valley Digital Business School-, solo el 33% de las empresas españolas tiene o ha desarrollado planes de digitalización en el área de Recursos Humanos.
David Vega, CEO de los espacios flexibles de trabajo Lexington, ha visto cómo los servicios digitales han ido ganando terreno como un factor decisivo a la hora de escoger un espacio u otro: «Cuando empezamos, hace 40 años, bastaba con que la empresa residente tuviera un escritorio y una línea telefónica; ahora, además de un Internet de alta velocidad y las prestaciones tecnológicas más comunes, las compañías también demandan soluciones avanzadas en el campo de la digitalización que mejoren sus procesos internos y que aporten ventajas y/o facilidades a su plantilla».
Una digitalización que, gracias a este tipo de espacios de trabajo flexibles y sus herramientas digitales, consigue hacer que los equipos se encuentren en un entorno más conectado y seguro. Desde Lexington ofrecen cuatro áreas que permiten impulsar la digitalización de las empresas y, por ende, el bienestar de los usuarios de sus ubicaciones.
El concepto de los espacios de trabajo flexibles se ha hecho más conocido en los últimos años a raíz de la efervescencia del ecosistema start-up en España, aunque es un sistema de trabajo que ya lleva cuatro décadas de éxito en nuestro país: «Lexington nació en 1981 y, tras un largo recorrido y una firme apuesta por el servicio al cliente del más alto nivel, hemos conseguido la confianza de grandes empresas líderes mundiales en sectores tan diversos como los seguros, la banca, las nuevas tecnologías o el sector farmacéutico», explica Vega.
Los espacios de trabajo flexibles de Lexington ofrecen la eficiencia de costes operativos a medio y largo plazo que no siempre pueden ofrecer las oficinas convencionales y, además, cuentan con valores diferenciales como un espacio medio por puesto de trabajo muy superior a la media del mercado o la inclusión dentro de su propuesta comercial de numerosos servicios adicionales sin coste adicional para las empresas.
Fuente: http://www.rrhhdigital.com/