La reacción del sector educativo ante la pandemia, la transformación digital, la formación del profesorado y la respuesta ante las brechas que se han puesto de manifiesto en esta crisis han sido algunos de los temas abordados en un debate virtual organizado por ComputerWorld con expertos y directivos del ámbito de la educación y del sector tecnológico.
“La crisis sanitaria y el confinamiento obligaron al sector educativo a una adaptación drástica a una enseñanza en ‘modo a distancia’. La tecnología dejó de ser un elemento opcional para convertirse en un elemento imprescindible del proceso de aprendizaje”, declaraba Pilar García Freire, jefa del Área de Recursos Educativos Digitales del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF) del Ministerio de Educación y Formación Profesional, en el arranque del debate, realizado ayer. “Generalizar el uso de las tecnologías en la educación para mejorar y enriquecer los procesos de enseñanza y aprendizaje se ha convertido en una prioridad a nivel nacional”, agregó.
Mercedes Marín, directora general de Bilingüismo y Calidad de la Enseñanza en la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, afirmó que “estamos obligados a educar a nuestros alumnos y prepararlos para la ciudadanía del futuro”. “Tienen que estar en contacto permanente con todo lo que hay fuera del entorno educativo. No tiene sentido que en la escuela mantengamos un sistema que está obsoleto fuera del ámbito educativo y que luego los alumnos salgan y encuentren un desfase con el mundo académico y, sobre todo, con el mundo laboral”, añadía.
De este modo, aunque la educación lleva bastantes años dando pasos hacia la digitalización, la crisis generada por la COVID-19 ha supuesto un punto de inflexión. “Ha provocado una aceleración del proceso de transformación digital. De un viernes para un lunes, tuvimos que cambiar todo. Esto ha hecho que la educación tenga una sensibilidad diferente respecto a la incorporación de la tecnología. Nos ha hecho pulsar ‘F5”, comentó Antonio Segura, director de general de Formación Profesorado e Innovación Educativa de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Cambios más allá de la tecnología
Segura también remarcó que “si no acompañamos con innovación toda esta tecnología, se queda en ‘ferretería pedagógica’”, por lo que defendió una transformación digital que vaya acompañada de un cambio metodológico. Asimismo, José Javier Martínez Herráiz, delegado del Rector para Administración Electrónica y Seguridad de la Universidad de Alcalá de Henares y profesor del Área de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial, reconoció que “no se trata de seguir haciendo lo mismo pero con tecnología”.
Igualmente, Óscar Herrero, asesor técnico docente del Área de Programas Educativos de la Dirección Provincial de Educación de la Junta de Castilla y León en Segovia, apuntó que el uso de la tecnología ha de formar parte del ideario del centro educativo y de las consejerías, como herramienta para mejorar los procesos de aprendizaje, apostando por la competencia digital de alumnado y profesorado.
Margen de mejora
“La situación generada por la pandemia nos pilló con el pie cambiado. Pero nos sirvió para tomar conciencia, que es lo que genera el cambio. Nos dimos cuenta de que no estábamos preparados, ni en metodologías, formación, capacitación digital, herramientas, etc.”, expuso Diego Granja, responsable del Vertical de Educación en Samsung.
Incluso los centros educativos que apostaron hace tiempo por la digitalización descubrieron carencias cuando arrancó el confinamiento. “Con la pandemia tuvimos que pasar de 0 a 100 en un fin de semana. Nos dimos cuenta de que tenemos que mejorar nuestra competencia digital y enseñar a nuestro alumnado habilidades para adaptarse a esta situación. Y no podemos usar la misma metodología que usábamos tradicionalmente”, comentó Begoña Codesal, coordinadora TIC del CEIP Ponte dos Brozos.
Asimismo, Patricia Cordero, coordinadora del Equipo de Innovación del Colegio Maristas Chamberí, indicó que su centro estaba preparado y contaba con los recursos que después se emplearon cuando surgió la necesidad, pero admitió que “la pandemia nos pilló a todos y tuvimos que adaptarnos de un día para otro”. Su compañero José María González, profesor de la asignatura de Tecnología y miembro del Equipo de Innovación del colegio, señaló que la pandemia puso de manifiesto “que la presencialidad es insustituible, porque la madurez o desarrollo de los alumnos no es suficiente para mantenerse cinco horas pendientes del ordenador”.Además, Mikel Boyra, head of ICT & Tech Coach de Hastings School, puso el acento en que “cada departamento tiene que ver cómo usa la tecnología para complementar el proceso educativo”, adecuándola a sus propósitos.
Por otra parte, Miguel Ujeda, director de Innovación y Tecnología de Mirasur School, incidió en que “hace falta planificación, más allá de la respuesta ante una situación de emergencia”.
Hincapié en la formación
La competencia digital fue una de las lagunas que destapó la pandemia. “La vacuna contra la improvisación es la formación, pero tiene que estar más actualizada”, sentenciaba Codesal. En este sentido, García Freire especificó que el marco de referencia para el desarrollo de competencias digitales está actualmente en revisión, en colaboración con las comunidades autónomas.
Marín remarcó que “no se trata solo de que la Administración potencie los cursos de formación y los lleve a los centros educativos, sino que los equipos directivos deben tener su propio plan digital para cada centro, contando con nuestro apoyo para conseguir unas metas parecidas en todos ellos”. Además, señaló que “las Administraciones se han dado cuenta de que hay que poner más énfasis en los recursos educativos y en la formación del docente, para no hacer lo mismo que veníamos haciendo”, sino para integrar las tecnologías y acceder a nuevas formas de aprendizaje.
En cualquier caso, Calvo recalcó que “es fundamental ofrecer al profesor la formación que necesita en ese momento, porque aumenta su motivación”.
Objetivo: reducir la brecha digital
Los participantes en el debate también insistieron en la importancia de reducir la brecha digital. Segura puntualizó que hay que diferenciar entre la brecha de acceso y la brecha de uso. Con el fin de solventar la primera, destacó los esfuerzos realizados por la Administración para dotar del equipamiento necesario a los estudiantes que lo necesitasen y para mejorar la conexión a internet en los centros educativos. En cuanto a la brecha de uso, anotó que es necesario formar tanto al profesorado como a los responsables de las consejerías de educación, la inspección educativa y la dirección de los centros.
Codesal señaló que la formación en competencias digitales del profesorado “debería ser útil y adaptada al centro”, contemplando también el aprendizaje de nuevas metodologías. “Aprender a utilizar las herramientas no es el objetivo. Hay que ver el currículum, qué queremos enseñar a los alumnos y cómo podemos usar la tecnología para ello”. Por otra parte, manifestó que la formación se debe extender a los alumnos y sus familias y atender a aspectos como los peligros de la red o la prevención del ciberacoso y la usurpación de identidad.
Fuente: https://www.computerworld.es/