La Fundación I+E señala que invertir en I+D el 3% del PIB cada año supondría transferir a la economía entre 60.000 y 110.000 millones de euros.
Fundación I+E, entidad formada por multinacionales con larga presencia en España, presenta el informe ImasE. Ideas para una España más Sostenible, en el que detalla sus propuestas para impulsar la innovación sostenible. Este documento, que tendrá periodicidad trimestral, se propone crear un punto de observación y canalización de ideas para construir una España más sostenible a través de la innovación, la industria, la formación o la tecnología, siempre bajo el propósito de transformar la sociedad y el entorno.
La primera entrega de esta serie lleva por título Innovación y Transferencia Sostenible. Una de las conclusiones que aporta tiene que ver con el objetivo fijado en el Pacto por la Ciencia de que la inversión pública y privada en I+D+i represente el 3% del PIB en 2030. De materializarse dicho objetivo, al valor del PIB en 2021, las empresas y el sector público invertirían en torno a los 36.000 millones de euros anuales. A tenor de diferentes estudios, cada euro invertido en I+D+i genera entre 1,6 y 3 euros en términos de transferencia a la economía, al Estado y a la sociedad, lo que significaría una aportación entre 60.000 y 110.000 millones de euros cada año que se alcance ese nivel de inversión.
Si se tiene en cuenta que España está recibiendo 70.000 millones de euros en ayudas directas de los fondos UE Next Generation, invertir el 3% del PIB en I+D permitiría transferir una cantidad igual o superior, pero con carácter continuado y sostenido. Esos fondos podrían dedicarse a mejores servicios públicos, al sistema sanitario, a un estado del bienestar sostenible y a la puesta en marcha de proyectos de alcance innovador que a su vez generen más retorno, riqueza y empleo.
El primer número de ImasE cuenta con la participación de la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, quien señala que “la ciencia y la innovación son fundamentales para generar y difundir el conocimiento necesario para abordar los grandes retos asociados a la sostenibilidad”. Y añade que “desarrollo sostenible y ciencia van de la mano. No se entiende una sin la otra. Nuestro reto es hacer que se entiendan mejor, que seamos capaces de aunar la potencialidad de nuestro sistema de ciencia e innovación con la necesidad de hacer frente a los desafíos del futuro”.
Por su parte, Helena Herrero, presidenta de la Fundación I+E, destaca en la carta de presentación que “las empresas que tenemos vocación innovadora también hemos aprendido que nuestro esfuerzo por crear, inventar, lanzar nuevas ideas, ya no tiene sentido si no suma para todos. Y esa lección sirve también para las economías y los países. Toda la investigación que hagamos, así como la inversión en grandes proyectos, sólo cumplirá su propósito si impacta de forma real y medible en la sociedad”.
Fuente: https://www.computing.es/