La transformación digital es una herramienta necesaria para enfrentar la incertidumbre y quizás el miedo a lo desconocido que genera la nueva normalidado, sobre todo para el emprendimiento, cuyo pilar es el saber adaptarse de manera rápida.
A medida que transiciona el semáforo epidemiológico en las entidades, los negocios reabren bajo las medidas establecidas por la autoridad, con el fin de amortiguar sus pérdidas económicas. Tras un año del inicio de la pandemia, se han adquirido aprendizajes para el emprendedor que busca reanudar operaciones.
Si bien, durante el 2020 debido al confinamiento restrictivo para mitigar el contagio de COVID-19, se aceleraron los procesos de transformación digital hasta 5 años en los giros de negocio que se han mantenido operando, las PYMES y emprendedores que lo lograron optaron por la digitalización, la capacidad de adaptación, flexibilidad y creatividad, piezas claves de subsistencia en el entorno actual, explicó el Mtro. Ulysses Moreno, Director de la Incubadora de Negocios de CETYS Universidad.
Añadió que la transformación digital es una herramienta necesaria para enfrentar la incertidumbre y quizás el miedo a lo desconocido que genera la nueva normalidad a la que está entrando el mundo entero, sobre todo para el emprendimiento, cuyo pilar es el saber adaptarse de manera rápida.
El rol del crecimiento del e-commerce jugó un papel importante durante el primer trimestre en la pandemia, “así que las empresas que ya entendieron que el comercio electrónico es una vía importante para sus planes de negocio y visibilidad para sus nichos, han visto aumentadas sus ventas, utilidades y con ello logrado reducir el golpe a sus prospecciones económicas”.
Algunas lecciones para los emprendedores tras lo vivido son:
- Ver más allá de lo conocido y buscar nuevos nichos de mercado: así como algunos sectores han visto mermados sus ingresos, otros giros crecieron exponencialmente. Es necesario estar dispuestos a nuevas oportunidades de negocio con la mente más allá de lo conocido y fuera de la zona de confort.
- Seguir avanzando, no detenerse: según la OCDE el .07% del PIB mexicano se invierte en investigación y desarrollo, lo cual abre la oportunidad de que, si las instancias gubernamentales no lo están haciendo, las instituciones educativas y los emprendedores puedan ser innovadores y continuar generando el conocimiento para mantenerse primero relevantes como empresa y posteriormente como país.
- Ser creativos y valientes al emprender: en el 2020 se perdieron un millón de empleos y se recuperaron aproximadamente 550 mil; es decir, quedó un déficit de alrededor 450 mil empleos. Reinventarse rápidamente, entender las necesidades de los clientes y planificar la vida en tiempos de COVID-19 con base a un año de experiencia en la pandemia, es sumamente importante para formar parte de la estadística positiva.
- Estar y mantenerse en la digitalidad: la tecnología y las plataformas digitales tienen cada vez mayor alcance, por lo que constituyen una parte imprescindible a contemplar en el modelo de negocios
- Continuar aprendiendo: el año pasado dio muestra de que las circunstancias pueden cambiar de un día para otro, por lo que hay que estar listos para ello y siempre priorizar el ser agentes que impacten positivamente a la comunidad.
El Mtro. Ulysses Moreno consideró que el mayor aprendizaje consiste en que los emprendedores han encontrado que sus negocios tienen la habilidad de ser relevantes en la digitalidad, adaptar sus modelos acordes a las recomendaciones de las autoridades y necesidades de sus públicos metas. Además, recordó que la Incubadora de Negocios de CETYS Universidad, está abierta en modalidad digital para los emprendedores que deseen establecer y fortalecer sus planes de negocios.
Fuente: http://www.rrhhdigital.com/