Estamos inmersos en la era digital con tecnologías altamente innovadoras como el 5G, el blockchain, la inteligencia artificial, y la realidad aumentada y virtual, entre otras. Las empresas, indistintamente del sector al que pertenecen, exploran cada día nuevos horizontes y construyen aplicaciones y experiencias de usuarios antes inimaginables. Por supuesto, la industria no es ajena a esta revolución y la digitalización se está abriendo paso con la promesa de reducir costes, aumentar la competitividad y mejorar los procesos de toma de decisiones.
La conversión que están haciendo todas las compañías nos conduce hacia un escenario en el que aquellas que no se digitalicen están condenadas a la desaparición en el corto y medio plazo, tal y como remarcan los principales expertos del sector. Es en este entorno en el que aparece la posibilidad de que Madrid florezca como nuevo hub digital, sumándose así a los llamados FLAP (Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París), principales capitales europeas con grandes infraestructuras de centros de datos y redes de telecomunicaciones dedicadas a conectar personas y negocios.
La transformación digital trae consigo una necesidad de mejorar y potenciar las infraestructuras de telecomunicaciones existentes y, para que esto sea posible, las principales empresas tecnológicas están impulsando el crecimiento de estas infraestructuras haciendo grandes inversiones. Este crecimiento se está planteando a través de anillos concéntricos que irán posibilitando el acceso a estas tecnologías a mayor población.
Cubierto ya el centro de Europa, llega el turno de ampliar horizontes. Los países nórdicos están compitiendo duramente por lograr su hub, mientras que en el sur del continente Madrid aparece como seria candidata a incluirse en el anterior listado de capitales, compitiendo con Marsella por dicha posición, entre otras. La capital española tiene ante sí una oportunidad de oro para llenar el vacío de liderazgo tecnológico de la región y demostrar la valía de su talento e industria.
Una buena noticia al respecto es la reciente publicación por parte de Amazon de la próxima implantación de tres centros de datos en la comunidad de Aragón, con la intención de continuar con su estrategia de expansión por distintas zonas geográficas, ampliando su oferta de contenidos y servicios de calidad y baja latencia en el sur de Europa. Esto supone un espaldarazo considerable a la candidatura de Madrid, al poder actuar como polo de atracción para las empresas de telecomunicaciones, conectividad e infraestructura de red.
Como puntos fuertes, Madrid cuenta con:
Como principales escollos aparecen:
Que Madrid se convirtiera en el próximo hub digital del sur de Europa supondría una inyección de capital muy importante en la economía española, generando puestos de trabajo cualificados estables, mejorando el acceso a las tecnologías en los hogares, comercios e industria y, consecuentemente, permitiendo el acceso a aplicaciones que mejorarán la calidad de vida de los ciudadanos.
En un estudio, Delfos Research plantea tres escenarios para el futuro digital de Madrid, en función de las políticas que se pongan en marcha y, en definitiva, de si se apuesta por ocupar el espacio vacante de liderazgo tecnológico para el sur de Europa.
El alcance del tercer escenario tendría un impacto enormemente positivo. La economía local se vería estimulada por la construcción y operación de las nuevas infraestructuras, con un impacto directo en el empleo, y la llegada de nuevos actores al mercado digital incrementaría la competitividad y mejoraría la eficiencia, fortaleciéndose el mercado tecnológico. Esto conduciría a la ciudad hacia la clusterización, que es una concentración física de negocios en la zona. La conjunción de todos estos elementos daría lugar a un ecosistema de empresas con un sentido de comunidad.
Como conclusión, Madrid tiene una oportunidad única en estos momentos para obtener un impulso económico sustancial que podría colocar la ciudad en cabeza en cuanto a tecnología, generando riqueza y prosperidad. La única opción de aprovechar todo el potencial de esta oportunidad es a través de la colaboración entre las instituciones públicas y los principales actores implicados. Es imprescindible elaborar un plan para captar estas inversiones y permitir el florecimiento de la tecnología en nuestro país.
Fuente: www.interempresas.net