Parece que de momento, el tren de la Inteligencia Artificial no tiene parada en España. Y es que, nuestro país ocupa una de las últimas posiciones dentro de Europa en el desarrollo de IA, si bien, sube hasta la media de la tabla si la comparación se realiza con los países del resto del mundo. Al menos así se desprende del estudio “Índice de Competitividad por el Talento Global” realizado por Addeco Group Institute conjuntamente con la escuela de negocios Insead y Google y que han presentado hoy en la ciudad suiza de Davos.
El informe otorga un especial protagonismo al ‘Talento global en la era de la Inteligencia Artificial’. Bajo este título, se recoge un capítulo dedicado a explorar cómo el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) está cambiando la naturaleza del trabajo, obligando a una reevaluación de las prácticas laborales, las estructuras corporativas y los ecosistemas de innovación.
Como en años anteriores, las posiciones más altas del Índice de Competitividad por el Talento Global siguen estando en manos de los países con una renta elevada. El índice refleja una estrecha relación entre el PIB per cápita y las clasificaciones. Los países europeos siguen dominando y se hacen con 17 de las 25 posiciones más altas.
Suiza ocupa de nuevo la primera posición en el ranking por países a nivel global. Le sigue Estados Unidos, que alcanza su clasificación más alta en el ranking hasta la fecha, y Singapur, que baja una posición. Un top ten con mayoría de naciones europeas: Suecia (que mejora su posición), Dinamarca (se mantiene en el puesto 5º), los Países Bajos, Finlandia, Luxemburgo, Noruega; y Australia, en el número 10. Países líderes que cuentan con sistemas educativos bien desarrollados y estructurados en base a las habilidades necesarias para la empleabilidad en el mercado laboral actual.
Además, se caracterizan por su apertura exterior e interior, por un panorama regulatorio y empresarial flexible y por contar con políticas de empleo que combinan flexibilidad y protección social. En el lado opuesto, Yemen cierra un año más este ranking, precedido por otros países africanos como Angola, la República Democrática del Congo y Burundi.
España, con una media total de todas las variables de 55,7 (2,85 puntos más que un año atrás), ocupa el puesto 32 del ranking de 132 países incluidos en este informe anual del GTCI. Una posición que mejora mínimamente respecto al año anterior, cuando ocupaba el puesto 31 de 125 nacionalidades. Asimismo, sigue situado entre los países clasificados como de renta elevada (según datos del Banco Mundial) cuya puntuación media para este grupo es de 61,46 puntos (ligeramente superior al índice del año anterior, 59,93 puntos).
Respecto a la posición de España, a nivel global, se sitúan por encima naciones como Eslovenia (31), Chipre (30), Qatar (29), Portugal (28) y Corea del Sur (27). Y justo por debajo, Letonia (33), Chile (34), Lituania (35) e Italia (36).
En cuanto a la situación de España respecto al resto de países europeos, ocupa la posición 20 de las 38 naciones europeas incluidas en el GTCI. Situación similar a la del año anterior, superando a naciones como Letonia, Lituania, Italia, Eslovaquia o Polonia.
Si bien España ocupa el puesto 32 en el GTCI 2020 sobre una muestra de 132 países, en cada uno de los seis pilares analizados en el Índice de Competitividad por el Talento Global (“Facilitadores”, “Captación”, “Crecimiento”, “Retención”, “Habilidades profesionales y técnicas” y “Habilidades de conocimiento global”) obtiene una puntuación y comportamiento diferentes.
Así, España saca su mejor nota en el grupo de variables de “Retención” (puesto 23); mejor incluso que en 2019 (puesto 25) y con un desempeño superior a la media de los países de renta alta. Una posición lograda gracias al buen resultado obtenido en variables como comportamiento medioambiental (12), saneamiento (14), protección social o densidad de doctores, ambas en la posición 15. Las peores colocaciones en este pilar son retención de celebros (74) y, algo mejor colocada, sistema de pensiones (32). La buena posición en este pilar indica que nuestro país aborda eficazmente el desarrollo de su propio talento.
En la variable de “Crecimiento”, España obtiene su segunda mejor posición (29) tras ganar tres puestos. Lo más relevante es la colocación positiva que mantiene en matriculación en educación superior (puesto 6 de 132, su marca más alta de todo el ranking), calidad en gestión de los centros (10) y en clasificación de universidades (23). Los datos más negativos de este pilar lo representan el desarrollo del trabajador (67), que mejora del puesto 79 de 2019, y la colaboración en los organismos (101) y entre ellos (87).
La Inteligencia Artificial podría considerarse una nueva fuerza del mercado laboral, que requiere de un profundo análisis. Desde el punto de vista del talento, concretamente en el ámbito de la demanda, ¿qué competencias hay que desarrollar para que los seres humanos aprovechen totalmente los avances de la IA? ¿Cómo pueden proporcionarse, adquirirse y renovarse esas competencias? Y del lado de la oferta, ¿qué puede esperar de forma razonable una persona de las capacidades nuevas y futuras de la IA desde el punto de vista de la contratación, la gestión de recursos humanos y la mejora de las competencias humanas presentes y futuras?.
Diferentes variables del GTCI ponen el foco en el talento global en la era de la Inteligencia Artificial y tras analizarlos, algunas de las conclusiones que pueden extraerse son:
Los centros tecnológicos, las empresas, universidades y algunas startups de Bilbao están llevando a cabo las acciones necesarias para desarrollar proyectos y explorar la forma correcta de integrar la IA en sus prácticas habituales, pero todavía queda un largo camino por recorrer. Destaca entre ellos, la futura apertura de un Centro Internacional de Emprendimiento previsto para mediados de 2020 en la Torre Bizkaia y el proyecto Zorrotzaurre, que reconvertirá la que un día fuera una potente península industrial en una isla del conocimiento, que ahora pasará a ser un centro neurálgico de atracción del talento.
En concreto, en el ámbito de la IA, sobresale en la ciudad vasca Sherpa.ai, el asistente digital de inteligencia artificial conversacional y predictiva líder. Otros ejemplos resaltados son firmas como AI.Power, una empresa emergente de producción para emprendedores talentosos que ofrece soluciones innovadoras a los problemas con la aplicación de IA y tecnología profunda. También, Finanhub, empresa que lleva a cabo la I+D y el desarrollo tecnológico de una cartera automatizada que invierte en fondos de inversión a través de la IA; o Tormesh, una revolucionaria empresa emergente que está transformando el panorama del internet de las cosas (IoT). Dentro de este ámbito se encuentra también TAD – The Art of Discovery, una empresa que se dedica al descubrimiento de fármacos y que se centra en encontrar medicinas para tratar el envejecimiento y las enfermedades humanas catastróficas, por citar ejemplos de éxito en la ciudad en el marco de la IA, citados en el informe del GTCI 2020.
Fuente: https://revistabyte.es/