Según ABI Research, el mercado de la nube telco crecerá hasta los 29.300 millones de dólares en 2025. Los servicios de comunicaciones seguirán estando en el centro de los ingresos de los CSP, pero se asentarán en la nube.
Cada vez más, las empresas de telecomunicaciones se unen a proveedores de nube pública para aprovechar su capacidad de computación y de red. Un acceso barato es la razón principal por la que un número creciente de proveedores de equipos de red (NEV, network equipment vendors) y proveedores de servicios de comunicaciones (CSP, communications service providers) encuentran en las nubes públicas un complemento viable a sus plataformas cloud de telecomunicaciones. De hecho, según un informe de ABI Research, la nube pública estimulará un nuevo crecimiento del mercado de la nube telco, que se prevé crezca a hasta los 29.300 millones de dólares para 2025, a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 27%. El bajo coste de propiedad, el poco o ningún riesgo de implementación y el aumento de la agilidad e innovación del negocio son algunos factores clave que están impulsando la adopción de la capacidad informática en la nube en el sector.
«La adopción de nube pública constituye un camino evolutivo en tres frentes; evolución tecnológica, de servicios y cambios operativos», explica Don Alusha, analista sénior de 5G Core & Edge Networks de ABI Research. «La evolución tecnológica de la nube pública, y los esfuerzos de cloudificación más amplios, se perfilan como un facilitador clave para un ecosistema de telecomunicaciones más digital. Los cambios operativos en la eficiencia de la nube permiten a los CSP impulsar la convergencia de servicios fusionando inteligentemente los procesos internos que hoy en día están en silos. Y la evolución del servicio es la búsqueda de mejorar los modelos de negocio existentes, que también deben ser una razón clave detrás de la adopción de la nube pública».
Los servicios de comunicación siguen estando en el centro del negocio de los CSP, pero con la nube pública como base, muchos grandes operadores de nivel 1 se están diversificando cada vez más en servicios de TIC. AT&T, Telefónica Tech, Verizon y Vodafone son algunas de esas compañías que están adoptando la nube pública para crear valor fuera de sus mercados tradicionales.
Además, las plataformas van a estar en el centro de nuevas incursiones comerciales, en particular todo lo que tiene que ver con 5G, que implica la creación de valor de manera horizontal. «Las operadoras podrán hacer crecer su negocio si siguen estos objetivos: 1) la conectividad inteligente para conectar plataformas de nube dispersa; 2) el capital humano para conseguir que su fuerza de trabajo innove y 3) aprovechar un ecosistema en la nube que esté compuesto por proveedores de software independientes (ISV) y desarrolladores; y finalmente, la gobernanza para sacar lo mejor de este ecosistema y amortiguar sus efectos colaterales. Naturalmente, este cambio no ocurrirá de la noche a la mañana, incluso aunque se trata del CSP más avanzado. Pero es vital que, en estrecha colaboración con NEV e hiperescalares, las operadoras planten las semillas de plataformas de nube para crear nuevas oportunidades de valor mañana», sostiene el investigador.
Con plataformas de nube pública, hiperescalares como Amazon, Google, Microsoft y Oracle suelen desarrollar y controlar un ecosistema tecnológico homogéneo. Por el contrario, las telco adquieren soluciones de muchos proveedores diferentes que compiten y se mueven en diferentes direcciones. «Entonces, ¿qué supone la proliferación de plataformas cloud en telecomunicaciones para Ericsson, Huawei, Nokia y ZTE? Esto significa que el proveedor exitoso del futuro tendrá que asumir mucho más que el riesgo financiero de que los CSP adopten sus productos y servicios», dice Alusha. Han de ir más allá de la simple instalación e integración de capacidades.
Queda por ver el papel exacto que desempeñarán las nubes públicas en la forma en que formamos el sistema de telecomunicaciones en el futuro. Al mismo tiempo, la industria debe apostar por el crecimiento futuro y el éxito en la capacidad de asumir compromisos que pueden no dar sus frutos hasta muchos años después. «En otras palabras, las estrategias de nuevo crecimiento deben comenzar con una alta tolerancia al riesgo y lo que ignoramos sobre la nube y los modelos económicos asociados, ya que las estrategias exitosas deben basarse en un grado de imprevisibilidad», concluye Alusha.
Fuente: https://www.computing.es/