El coronavirus no es el único virus que nos ha traído la pandemia. Este último año nos ha traído muchos cambios, la digitalización de los negocios ha avanzado a pasos agigantados, motivada por las nuevas necesidades que iban surgiendo. La normalización del teletrabajo ha traído consigo uno de los desarrollos y despliegues tecnológicos más rápidos de la historia, pero también abre puertas de acceso al cibercrimen.
La urgencia en los primeros meses para tratar de adaptarse a lo que estaba pasando, sin tener que frenar el negocio, generó grandes brechas de seguridad y cumplimiento, y los ciberdelincuentes aprovecharon con picardía este caos generalizado para atacar todo tipo de negocios y estructuras. Ahora que las empresas han tenido tiempo para adaptarse y planificar, la ciberseguridad se ha vuelto una prioridad. Es un área que tiene que estar en el centro del negocio y se han de redoblar los esfuerzos para proteger a todos los usuarios y los datos de la organización.
Para conocer el impacto de los nuevos ciberataques y los cambios que han tenido que implantar las empresas para aumentar la prevención y protección frente a las amenazas, Computing, de la mano del proveedor de herramientas de ciberseguridad, Sophos, organizó un encuentro virtual con expertos y directores de seguridad de diferentes sectores, los cuales pudieron contar su experiencia y poner puntos en común.
Ricardo Maté, director general de Sophos Iberia, abrió el debate con una pequeña reflexión, “desde Sophos tenemos un departamento muy relevante, que es Sophos Labs, con más de 300 analistas que están monitorizando constantemente las amenazas, y hemos detectado que el cibercrimen está cada vez más organizado y es más letal. No solo vemos un incremento en los ataques, sino que estos cada vez son de mayor impacto”. Para el directivo, “la ciberseguridad se ha vuelto un deporte interactivo, ya no basta con tener los mejores sistemas de protección, sino que hay que monitorizarlos 24/7, sigue habiendo una falta muy grande de recursos y talento, y la mayoría de las compañías no pueden permitirse grandes equipos monitorizando a tiempo completo la situación, por lo que se ha convertido un poco en la tormenta perfecta”.
“Escucho atentamente a Ricardo, y estoy de acuerdo con él, pero también me gustaría ponerle el punto positivo al asunto”, se sumó al debate Guzmán Garmendia, CIO del Gobierno de Navarra. “Hemos vivido un momento muy duro, pero desde el punto de vista tecnológico nunca hemos vivido un momento tan dulce. Hemos crecido mucho digitalmente y los equipos de seguridad de las empresas han adquirido la relevancia y esencialidad que merecen. Pero está claro que cuanto más crecemos digitalmente, más lo hace la delincuencia en las redes”. Garmendia indicó a su vez: “Tenemos que invertir, y cada vez nos cuesta menos trasladar la importancia de invertir en ciberseguridad a nuestros mayores. Coche más grande, seguro más caro”.
“La popularización del ransomware ha contribuido a la concienciación de las Direcciones Generales de las empresas, y eso nos facilita el aumento de presupuesto, y poder tener más herramientas”, añadía Alfredo Delgado, director de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de Aplicalia. “Aun así parece que siempre vamos por detrás de los ciberdelincuentes, por mucho que queramos, su ingenio se ha disparado y parecen tener siempre un plan B, nosotros vamos resolviendo a remolque de su ingenio”.
Fuente: https://www.computing.es/