aumento que multiplicará por cinco la conectividad privada entre 2019 y 2023.POR REDACCIÓN COMPUTING14 octubre 2020
El último Índice de Interconexión Global (GXI), elaborado por Equinix, muestra que la pandemia del Covid-19 ya ha tenido un efecto dramático en la forma en que las empresas están planificando sus iniciativas de infraestructura digital para los próximos tres años. Según la cuarta edición de este estudio, se prevé que los proveedores de servicios digitales -dentro de sectores como las telecomunicaciones, los servicios cloud y de TI, los medios digitales y los proveedores de tecnología- vean multiplicado por cinco el ancho de banda de la conectividad privada para 2023, impulsados por las mayores exigencias de las empresas para cerrar las lagunas digitales en el edge.
A medida que la pandemia sigue acelerando el paso a lo digital, se espera que las empresas que posibiliten el trabajo a distancia, como las de telecomunicaciones o los proveedores cloud y de TI, contribuyan al 54% del crecimiento total del ancho de banda de interconexión en EMEA, superando a otras industrias de la región. Se prevé que Frankfurt, Ámsterdam, París y Londres sean los principales núcleos de crecimiento del ancho de banda de interconexión en Europa, y se espera que la región en su conjunto represente el 23% (3.782 Tbps) del ancho de banda de interconexión global proyectado.
El estudio también prevé que el ancho de banda de interconexión general -la medida de conectividad privada para la transferencia de datos entre organizaciones- alcanzará una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 45% de 2019 a 2023 dentro de la región de EMEA. El crecimiento previsto está impulsado por la transformación digital y, concretamente, por las mayores exigencias de las empresas que amplían su infraestructura digital desde lugares centralizados a puntos distribuidos en el edge. Esto se produce a medida que las compañías amplían y apoyan las interacciones en tiempo real mediante la interconexión estratégica de flujos de trabajo más cercanos a las personas, las cosas, las ubicaciones, la nube y los datos, y también entre ellos. La capacidad de esta conectividad equivale a 64 zettabytes de intercambio de datos, lo que supone un ancho de banda suficiente para que todos los seres humanos del planeta (7.800 millones) transmitan su secuencia completa de ADN en una hora.
David Cappuccio, Distinguished VP Analyst, y Henrique Cecci, Senior Director Analyst, Gartner, estima que «a medida que los servicios interconectados, los proveedores cloud, la nube distribuida, los servicios edge y las ofertas de SaaS continúan proliferando, la razón para permanecer solo en una topología de data center tradicional tendrá ventajas limitadas. Esto no es un cambio de la noche a la mañana, sino un cambio evolutivo en la forma de plantear la oferta de servicios a nuestros clientes y los negocios. Esta tendencia, junto con la nueva realidad de que los factores externos podrían limitar el acceso físico al data center (como la cuarentena de emergencia), está impulsando un nuevo planteamiento en la planificación de la infraestructura”.
El GXI Vol.4 proporciona una visión de cómo las macrotendencias mundiales y el COVID-19 han impactado en ciertos segmentos de la industria:
• Las pautas de adopción de la tecnología digital están cambiando en respuesta a las alteraciones generalizadas
Los negocios tradicionales están pasando sus cargas de trabajo a una arquitectura edge-first
• Las organizaciones se benefician del “network effect”
Fuente: https://www.computing.es