Las empresas de automoción se enfrentan a una mayor volatilidad que está cambiando su enfoque estratégico. Los OEM deben ver oportunidades para aumentar su ventaja competitiva
Las cadenas de suministro han demostrado ser muy vulnerables a disrupciones internacionales. Como resultado, el 76% de los ejecutivos norteamericanos del sector del automóvil afirman ahora que la disponibilidad y la rapidez son más importantes que el coste. Sin embargo, la decisión no debe estar entre el coste y la disponibilidad. Además, ante la imprevisibilidad de las economías mundiales, los fabricantes de automóviles deben replantearse su dependencia de unos pocos mercados y reforzarse en otros, desarrollando nuevos niveles de flexibilidad y agilidad.
Para Joan Cavallé, managing director de Accenture de Automoción y Movilidad en España, Portugal e Israel, “el sector del automóvil se ha puesto en el centro del debate sobre la nueva economía, los retos de la globalización y la carrera por la descarbonización. Este sector tradicional y estable, ha pasado a convertirse en la industria líder del cambio y la transformación. Y no en vano, se enfrenta a grandes retos nunca planteados en el pasado: la transformación digital del automóvil en todos sus ejes, desde el producto hasta el servicio, la electrificación de la flota, el impacto de las economías globales emergentes, la protección de las cadenas de suministros condicionadas por la imprevisibilidad de los acontecimientos, la reducción de costes para ser más competitivos y la meta de la neutralidad de las emisiones de carbono. A continuación, hemos sintetizado en 10 pasos clave, las necesidades para afrontar este mayúsculo reto”.
Creemos que estos diez pasos pueden ayudar a los OEM a conseguirlo:
- Combinar el suministro global y local, complementando localizaciones de bajo coste con proveedores más locales para garantizar la flexibilidad y proporcionar un colchón frente a aumentos inesperados de la demanda.
- Controlar los procesos de valor añadido alejándose de la “entrega a la hora exacta” y, en su lugar, gestionar el inventario para protegerse contra las interrupciones.
- Integrar verticalmente elementos clave de la cadena de suministro, como la fabricación de baterías para coches eléctricos.
- Implantar herramientas y soluciones digitales en toda la cadena de suministro para lograr la máxima velocidad, eficiencia y solidez.
- Utilizar enfoques circulares, reduciendo, reutilizando y reciclando las materias primas para mejorar el rendimiento medioambiental y protegerse de la volatilidad de los precios y la disponibilidad.
- Aprovechar la tecnología para crear experiencias omnicanal que ofrezcan a los clientes un viaje de ventas atractivo estén donde estén.
- Crear células de fabricación flexibles y automatizadas para cambiar rápidamente la combinación de producción y satisfacer las necesidades de los distintos mercados y las demandas cambiantes de los consumidores.
- Construir sistemas mediante la regionalización de la infraestructura digital que cumpla con las restricciones locales sobre el intercambio de datos y el uso de software.
- Empoderar a los líderes locales adoptando normas culturales y estilos de gestión locales en lugar de imponer un modelo centralizado de estructuras y procesos.
- Decidir una mayor flexibilidad y descentralización utilizando datos prospectivos y enfoques analíticos para predecir mejor los acontecimientos futuros.
Puedes leer más información en el último estudio de Accenture “Absorbing disruptions”.
Fuente: Accenture