El bajo nivel de conocimiento del euro digital entre la población y el escaso uso que le darían en su día a día son las principales causas que lastran las perspectivas de implantación del euro digital.
La economía europea está experimentando una transformación digital acelerada y los métodos de pago no son una excepción. En este contexto, el proyecto del euro digital está tomando forma e, impulsado por la Unión Europea, tiene como objetivo la creación e implementación de una Moneda Digital de Banco Central (CBDC) que funcione como un equivalente electrónico al efectivo tradicional, permitiendo a la Unión Europea mantener un mayor control sobre los flujos de pago y ofrecer una alternativa a las monedas digitales no reguladas como las criptomonedas.
El informe “La adopción del euro digital en España y su impacto en bancos y comercios” elaborado por Monitor Deloitte (Consultoría Estratégica) analiza las perspectivas de implementación de esta nueva forma de pago en función de distintos escenarios. La modelización ha sido realizada en colaboración con FNA, empresa cuyas simulaciones son utilizadas por los principales bancos centrales e instituciones financieras a nivel global.
De acuerdo con Gorka Briones, socio de Monitor Deloitte y responsable de Medios de Pago en Deloitte, “la adopción del euro digital en España genera más incertidumbre que certeza. El desconocimiento por parte del 62% de la población española en torno a esta nueva forma de pago es señal de la necesidad de llevar a cabo una mayor colaboración público-privada entre la banca y los comercios con las autoridades europeas. Es necesario el desarrollo de campañas de información sobre el euro digital y sus ventajas que faciliten su uso entre el grueso de la población”.
Dificultades en las perspectivas de adopción del euro digital
Las perspectivas a futuro del euro digital entre la población española no son muy positivas debido al desconocimiento de la población y a la baja relevancia que presentan sus casos de uso para los españoles. El 61% no adoptaría el euro digital como forma de pago y menos de la mitad del total (47%) manejaba los conceptos económicos básicos para la comprensión del euro digital.
Del 39% que sí se muestra a favor de su utilización, solo un 33% y un 40% lo utilizaría para los pagos P2P (persona a persona) y C2B (cliente a negocio) respectivamente. Por otra parte, del 39% a favor, el 50% lo utilizaría para compras online, siendo el tipo de pago de consumo preferente para el euro digital.
Otro de los puntos más relevantes del estudio es que los atributos que más valor dan los consumidores son aquellos con los que el euro digital no contará en el corto plazo. Uno de ellos es la remuneración, la cual ha sido descartada por la Comisión Europea debido a que crearía dos tipos de euros de diferente valor. Por otra parte, otros atributos bien valorados por los usuarios serían la programabilidad y la interoperabilidad, los cuales aún están en desarrollo y no estarían operativos hasta las primeras fases de la implantación del euro digital.
Fuente: La adopción del euro digital en España y su impacto en bancos y comercios (deloitte.com)