La insurtech está transformando a marchar forzadas el sector asegurador, aportando innovación tecnológica en todos los aspectos del negocio de la mano de nuevos y potentes actores, espoleados además por iniciativas como el Sandbox para poner a prueba sus ideas.
Según el informe ‘InsurTech Global Outlook 2020’, elaborado por Everis y NTT DATA, los fondos de inversión destinaron 6.300 millones de dólares en Insurtech a lo largo del año pasado, lo que supone un incremento del 58% más que entre el periodo comprendido entre 2017 y 2019. Este montante global se repartió entre solo 25 empresas (de un total de 238), que recibieron el 72% de la financiación disponible. Atendiendo a la tecnología, en 2019 las inversiones en startups del segmento Insurtech se centraron en Cloud, Mobile & Applications, IA y, en menor medida, en IoT.
Desde 2010, la inversión en insurtech ha crecido de manera exponencial en todos los mercados y está concentrada en el 6% de las compañías que cuentan con modelo afianzado, que han sido capaces de acaparar un 67% del total invertido, de manera acumulada. “La tendencia muestra, por tanto, que crece el número de inversores interesados en participar en el ecosistema de startups de seguros con modelos de negocio más consolidados y maduros”, revela el informe, que constata que “las grandes compañías aseguradoras ya no ven a las insurtech como una amenaza, ahora las perciben como un complemento que les ayudarán a aprovechar nuevas oportunidades y a afrontar con mayores garantías de éxito sus retos”.
Disrupción
“Hoy la industria del seguro no es ajena al hecho de que la aplicación de la tecnología está ocasionando disrupción en la forma de entender y hacer los negocios y también las reglas del mercado”, contextualiza Nuria Alfaro Pérez, responsable Comercial, MK y Comunicación de Ebroker. “El fenómeno insurtech va de eso, de la transformación de la industria tradicional del seguro a un nuevo entorno socioeconómico en cuyo foco está cubrir las nuevas necesidades y hábitos de un cliente que está cambiando. Sencillamente, el fenómeno insurtech cataliza el proceso de cambio, hace posible que se implemente la transformación digital”, explica.
“Están apareciendo muchas iniciativas, algunas absolutamente disruptivas que pretenden cambiarlo todo. Estamos en un momento apasionante desde el punto de vista de la innovación y esta en manos de los llamados actores tradicionales incorporar aquello que les haga seguir siendo competitivos sin perder su esencia”, observa Román Mestre, socio fundador de Melmacia. En cuanto a su empresa, explica que “la Inteligencia Artificial es nuestro campo de estudio. Llevamos más de un año trabajando y ya tenemos nuestro primer algoritmo desarrollado para el mundo del seguro que predice la caída de cartera. Pero seguimos investigando, por un lado para obtener información sobre el porqué de la caída de cartera, y ayudar así a retener estos clientes, y por otro a detectar patrones de compra y tendencias de contratación. Queremos mejorar la retención y aumentar la venta cruzada. Si definimos una insurtech como una compañía con alma tecnológica que presta sus servicios al sector seguros, podemos decir que somos una insurtech. Y todos nuestros clientes podrán afirmar muy pronto que están desarrollando proyectos conjuntamente con una insurtech”, remacha.
La punta del iceberg
“En la actualidad estamos viendo sólo la punta del iceberg de algunas insurtechs que con planteamientos disruptivos e innovadores ofrecen nuevos productos y servicios, como por ejemplo aquellas basadas en la economía colaborativa”, analiza David Millet, Chief Marketing y Commercial Officer (CMCO) de MPM Software. “Todas las insurtechs tienen en su ADN un factor común como es la tecnología” y “básicamente están cambiando el modelo de distribución, oferta, comunicación e introduciendo un alto grado de flexibilidad y capacidad de personalización de los contratos así como nuevas modalidades de productos de seguro mediante la aplicación de tecnologías disruptivas. En el sector ya conocemos algunos nuevos conceptos como blockchain, smartcontract, pay as you use/drive/, el IoT, los weareables, el carsharing, el crowdlending y un sinfín de nuevos modelos de negocio que están llegando al sector asegurador. Todos estos modelos nacen de la influencia de la industria 4.0 y la economía colaborativa, aspectos que están aprovechando y desarrollando las insurtechs. Los productos y servicios de estas insurtechs no acostumbran mayoritariamente a ser sustitutivos de los productos aseguradores actuales, sino que son mas bien complementarios y por ello, desde MPM pensamos que existe una oportunidad en la mediación para desarrollar colaboraciones con algunas de estas iniciativas insurtech utilizando la tecnología para una mayor integración”, apunta.
Colaboración
“El sector insurtech está aportando mucha innovación al sector de seguros tradicional, haciéndonos plantear cómo mejorar nuestros productos y nuestra aproximación a los clientes”, destaca Jordi Rivera, CEO de DAS Seguros. “Es clave que las grandes empresas podamos estar cerca y colaborar con todas las iniciativas insurtech, ya que son un vivero de ideas y a su vez cuentan con mucha agilidad para conceptualizarlas y lanzarlas a corto plazo. Establecer acuerdos de colaboración nos puede permitir innovar y mejorar”. En este punto, indica que su compañía “estudia continuamente posibilidades de colaboración con startups del mundo insurtech y legaltech. Apostamos en ellas por su agilidad en captar las necesidades del cliente, por simplificar la complejidad de los procesos de seguros y legales aplicando nuevas tecnologías y por los nuevos modelos de negocio que generan alrededor de su conocimiento del usuario digital”.
José A. Muñoz, CEO de Solvento Consulting, explica que su empresa “ha colaborado con la multinacional Roca Sanitarios en el lanzamiento del Rocaprotect, una solución insurtech que combina la experiencia de una compañía con más de 100 años y la gestión de datos en pro de minimizar el impacto por daños por agua en hogares y comercios. Ha sido una colaboración como consultoría para dar entrada a una empresa industrial, en el sector asegurador”, resume. “Fruto de esta colaboración, hemos visto de primera mano cómo diferentes aseguradoras están potenciando con fuertes inversiones la transformación del seguro, centrando el objetivo de algunos de estos en la captación de datos del consumidor, con el fin de conocer las necesidades de este y poder transformarlo en nuevos servicios”, incide.
Adrien Cohen, cofundador y presidente de Tractable, cree que “hay dos enfoques: las empresas que buscan convertirse en aseguradoras y las que ayudan a una aseguradora a cambiar y mejorar. Mientras que las compañías de seguros que buscan interrumpir el sector suelen llamar la atención, las que están escalando son las que resuelven los problemas de las aseguradoras con tecnología, permitiéndoles ayudar mejor a sus clientes. ¡Me gusta más naturalmente ese grupo!”, exclama.
Sandbox
En este punto, cabe detenerse en la reciente aprobación en Consejo de Ministros del proyecto de Ley para la creación de un sandbox para acompañar la transformación digital del sector financiero y asegurador. Se trata de un espacio controlado de pruebas y un entorno jurídico adecuado para poder garantizar el desarrollo del proceso innovador con todas las garantías y la máxima eficacia. Esta iniciativa busca favorecer la puesta en práctica de iniciativas tecnológicas en condiciones seguras, bajo la vigilancia de los supervisores y con todas las garantías para sus participantes, al disponer de garantías para cubrir posibles daños o perjuicios.
Román Mestre celebra esta idea y cree que “seguro que ayudará a poder desarrollar aquellos proyectos más innovadores”. En la misma línea, Jordi Rivera opina que “por supuesto” será positiva para el sector. “Solo hay que que mirar cómo lo ha hecho Reino Unido, que ya llevan desde 2015 con ello. Entre muchas de las cosas positivas que ha supuesto, hay que remarcar el alud de inversión externa que han recibido gracias a las buenas referencias del test”, subraya.
“Es importante contar con entornos controlados que permitan estudiar y analizar nuevas tecnologías de manera segura permitiendo aprender más sobre ellas”, abunda Nuria Alfaro Pérez. “Uno de los sectores más importantes donde desarrollar estos entornos de prueba para implementar nuevas tecnologías es el asegurador, y las compañías, tecnológicas y demás actores deben continuar creando iniciativas innovadoras en aras de conseguir una mayor capacidad de atención al cliente digital, automatización, integración y eficiencia”, remacha.
En la misma línea, David Millet destaca que “el sandbox puede ayudar a desarrollar multitud de nuevos e innovadores proyectos con la ventaja de poder ser probados previamente de forma segura para ser estandarizados en un futuro. Puede ser una iniciativa colaborativa importante y muy interesante para la mediación de cara a innovar de forma directa o colectiva en un entorno controlado que permite gestionar el riesgo y la inversión a realizar”, incide.
Expectativas
“Todo dependerá de su regulación, plazos e incentivos fiscales que le acompañen”, matiza por su parte José A. Muñoz. “La competencia con otros países del entorno europeo es importante, y por eso hemos de intentar ser lo más flexibles para anclar en España estas iniciativas que a corto medio plazo serán disruptivas en el mercado”. Sea como sea, cree que generará más innovación, “fruto del desarrollo de nuevos algoritmos y de la IA (machine – learning), que precisamente se nutrirá del aprendizaje propio, sofisticando ciertos procesos”.
“Sin Covid-19, habría dicho que sí” a la pregunta de si en estos momentos va a aumentar la innovación en el sector, señala Adrien Cohen. “Sin embargo, espero una especie de pausa en el mercado durante unos meses, a medida que los inversores se acostumbren a la nueva normalidad. Pero las empresas fuertes seguirán asegurando la financiación”, concluye.
Fuente: https://adndelseguro.com/