Los primeros 100 días en un nuevo puesto de trabajo son un periodo de asentamiento, en el que definir cuáles serán las actitudes y líneas maestras que marcarán el desempeño futuro. Para el responsable de TI, es un momento clave para fijar la relación con otros miembros de la junta directiva.
El papel del CIO ha evolucionado de forma notable en los últimos años. De tener una presencia limitada a tareas técnicas específicas y considerarse el departamento de sistemas como un órgano aislado dentro de la empresa, la parte tecnológica ha pasado a ser un elemento esencial, con una relevancia creciente a medida que la transformación digital se va imponiendo. El rol de su líder ha evolucionado en consecuencia, y no solo es que cada vez se demande su presencia en mayor medida, sino que la habilidad de relacionarse con otros altos cargos y departamentos es una de las características de más valor para el CIO del futuro.
Sin embargo, advierten desde Gartner, el responsable de la parte de TI todavía se encuentra en cierta desventaja respecto a otros directivos, ya que falta conciencia clara acerca de la contribución de su departamento a la estrategia general. Para cambiar esta percepción, son esenciales los primeros movimientos que la persona que asuma el liderazgo de sistemas haga al acceder al cargo, y desde la firma de análisis ponen énfasis en tres acciones que pueden ayudar al CIO a comenzar con éxito en la empresa.
Abordar la TI desde una perspectiva financiera. Integrar como parte de su discurso los temas de inversión y gastos, en diálogo directo con el CFO pero abriéndose a otros altos cargos, puede ayudar a modificar la visión de la parte de sistemas como elemento únicamente técnico, para dirigirla hacia un enfoque estratégico en el que se considere un elemento de generación de valor y de crecimiento.
Poner el foco en la innovación. Los CEO consideran que el CIO debe ser uno de los líderes en temas de transformación digital, según datos de Gartner; de hecho, es una de las características de su trabajo que está ganando peso. Asumir esta función desde el principio, analizando el estado general y estudiando cómo puede actualizarse cada departamento en colaboración con sus responsables, ayuda a anticiparse y ganar en relevancia en las decisiones de estrategia empresarial.
Fomentar un cambio en la cultura laboral. La evolución hacia una cultura digital es clave para el éxito de la transformación digital y, en esto, el CIO está ganando especial protagonismo. El abordaje en los primeros días de gestión pasa por familiarizarse con las prácticas y comportamientos de la plantilla para intentar identificar qué elementos deben trabajarse.
Fuente: https://www.ciospain.es