El liderazgo transformacional es un estilo de liderazgo en el cual los líderes alientan, inspiran y motivan a los empleados a innovar y crear cambios que ayudarán a crecer y dar forma al éxito futuro de la empresa. Esto se logra dando un ejemplo en el nivel ejecutivo a través de un fuerte sentido de cultura corporativa, propiedad de los empleados e independencia en el lugar de trabajo.
Los líderes transformacionales inspiran y motivan a su fuerza de trabajo sin microgestión: confían en que los empleados capacitados tomen la autoridad sobre las decisiones en sus trabajos asignados. Es un estilo de gestión que está diseñado para dar a los empleados más espacio para ser creativos, mirar hacia el futuro y encontrar nuevas soluciones a problemas antiguos. Los empleados en el camino del liderazgo también estarán preparados para convertirse en líderes transformacionales a través de tutoría y capacitación.
Modelo de liderazgo transformacional
El concepto de liderazgo transformacional comenzó con James V. Downton en 1973 y fue expandido por James Burns en 1978. En 1985, el investigador Bernard M. Bass amplió aún más el concepto para incluir formas de medir el éxito del liderazgo transformacional. Este modelo alienta a los líderes a demostrar un liderazgo auténtico y fuerte con la idea de que los empleados se sentirán inspirados para hacer lo mismo.
Si bien el modelo de Bass data de los años 70, sigue siendo un estilo de liderazgo efectivo hoy en día: este estilo de liderazgo auténtico nunca cambia, solo los entornos en los que se usa. Es aplicable en todas las industrias, pero es especialmente vital para la tecnología veloz industria donde la innovación y la agilidad pueden hacer o deshacer una empresa.
Características de liderazgo transformacional
Según Bass, estos son los sellos distintivos de un líder transformacional que los distingue de otros estilos de liderazgo. Un líder transformacional es alguien que:
Alienta la motivación y el desarrollo positivo de los seguidores
Ejemplifica los estándares morales dentro de la organización y fomenta lo mismo de los demás
Fomenta un ambiente de trabajo ético con valores, prioridades y estándares claros.
Desarrolla la cultura de la empresa alentando a los empleados a pasar de una actitud de interés propio a una mentalidad en la que trabajan por el bien común
Hace hincapié en la autenticidad, la cooperación y la comunicación abierta
Proporciona entrenamiento y tutoría pero permite a los empleados tomar decisiones y tomar posesión de las tareas
Liderazgo transformacional en TI
Si bien el concepto de liderazgo transformacional puede aplicarse a todas las industrias, incluidas las de atención médica, educación y gubernamentales, es cada vez más importante en TI a medida que las empresas adoptan la transformación digital. Adaptarse a la tecnología que cambia rápidamente requiere innovación y un fuerte liderazgo para mantenerse a la vanguardia y seguir siendo competitivo.
Como líderes en TI, los CIO son responsables de dar el ejemplo como líderes transformadores, especialmente considerando que son en gran parte responsables de la transformación digital en el negocio. Gartner informa que el 40% de los CIO son líderes de transformación digital en su organización, mientras que el 34% dice que es responsable de la innovación. Inspirar y motivar a los empleados es una pieza importante del rompecabezas al planificar la transformación digital, ya que el éxito depende de que todos comprendan y acepten el crecimiento y el cambio.
Si bien existe una creciente necesidad de vigilar el futuro, ya sea seguridad, nuevas tecnologías o plataformas cambiantes, no todas las partes de TI se beneficiarán de un liderazgo transformador. Algunos procesos, procedimientos y proyectos de desarrollo requieren más estructura, consistencia y confiabilidad; esto se llama liderazgo transaccional.
Liderazgo transaccional vs. liderazgo transformacional
El liderazgo transaccional es exactamente lo opuesto al liderazgo transformacional: se basa en motivar a los empleados a través de recompensas y castigos. Requiere supervisión, supervisión, organización y monitorización del desempeño. Este modelo de liderazgo no trata de innovar. En cambio, se basa en mantener las cosas consistentes y predecibles a lo largo del tiempo. Los errores y los fallos se investigan de cerca, y el objetivo general es crear procedimientos rutinarios eficientes.
Este estilo se adapta mejor a departamentos u organizaciones que requieren de rutina y estructura, áreas en las que las empresas desean reducir el caos o la ineficiencia. Pero no permite la innovación o la planificación futura de la misma manera que lo hará el liderazgo transformacional.
Fuente: www.ciospain.es