Expertos advierten del riesgo elevado de que tanto la empresa como los empleados puedan sufrir un cambio traumático incluso para las organizaciones más avanzadas y punteras en su proceso de digitalización.
En la actualidad, la creación de un modelo de trabajo de movilidad para los empleados que vaya incrementando paulatinamente el grado de adopción de modelos de IoT, basado en recursos procedentes de big data y cloud resulta un proceso relativamente sencillo, pero el equilibrio real aquí radica en los aspectos que rodean a la portabilidad, la seguridad y la operatividad de los procesos.
Las nuevas generaciones de profesionales TI que ahora emergen en el escenario laboral han crecido con un estilo de vida fundamentado en la portabilidad. Están acostumbrados al acceso 24×7 desde sus dispositivos y esta mentalidad de expectativas basadas en la accesibilidad y alta disponibilidad de su terminal la trasladan ahora al mundo laboral.
Esto supone que la empresa ha de tomar una decisión: puede adaptarse a esta nueva manera de trabajar y a unas demandas nada tradicionales, o bien parar máquinas y volver a un modo más clásico de trabajar.
En cualquier caso, y como la historia siempre ha mostrado, resulta casi imposible detener el progreso, por lo que las empresas de hoy que den las espaldas a los cambios se pueden encontrar fuera del mercado en poco tiempo.
El objetivo consiste en encontrar las soluciones adecuadas que sean lo suficientemente flexibles como para posibilitar estos nuevos modelos focalizados en la portabilidad y los datos controlando al mismo tiempo las preocupaciones inherentes al proceso de la era digital.
Fuente: http://www.conocedell.es