Para poder avanzar en la digitalización, será necesario que los gobiernos intensifiquen los esfuerzos para preparar negocios, personas y políticas para un mundo digital, sólo así podrá beneficiarse la economía y la sociedad. Con este tema como foco principal, se ha celebrado esta semana en París la Cumbre Going Digital de la OCDE.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico está sondeando a empresas y grupos de interés en una consulta pública antes de comenzar a redactar propuestas de reforma.
Según Pascal Saint-Amans, jefe de política fiscal de la OCDE, hace falta un esfuerzo global para modernizar las normas fiscales internacionales para la era digital está recibiendo menos empujones corporativos que los intentos anteriores.
El número de personas conectadas a internet es mayor que nunca pero persisten las diferencias y pueden surgir otras nuevas, según los datos presentados durante la Cumbre. Más de cuatro de cada 10 hogares rurales de los países de la OCDE no tienen acceso a la banda ancha fija rápida necesaria por ejemplo para sostener el IoT. También sigue existiendo una brecha llamativa entre la forma en que las personas con niveles de educación bajos y altos utilizan Internet: más de 40 puntos porcentuales de diferencia en el caso de la banca por Internet.
Además también se trató la brecha digital por género, la cual hace que las mujeres se queden rezagadas en las profesiones relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y más del doble de hombres jóvenes que mujeres jóvenes son capaces de programar. En algunos países, la brecha de género en el uso de Internet sigue siendo demasiado alta.
«La transformación digital está afectando todos los aspectos de nuestras vidas. Está redefiniendo las interacciones sociales y económicas; está planteando preocupaciones sobre los puestos de trabajo, las cualificaciones, la privacidad y la seguridad. Y está poniendo a prueba nuestros marcos de políticas al tratar de equilibrar las innovaciones que pueden mejorar enormemente el bienestar de las personas con muchas otras preocupaciones relacionadas con la privacidad, la seguridad, la competencia o la igualdad, por mencionar sólo algunas», dijo el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría. «Tenemos la responsabilidad de hacer bien la transformación digital para que fortalezca y mejore la vida de todos».
En busca de una reforma
La mayoría de la gente, las empresas y los gobiernos están conectados, pero pocos son usuarios avanzados. Sólo el 11% de las pequeñas empresas realizan análisis de datos de gran tamaño, en comparación con el 33% de las grandes. Los gobiernos deben fomentar un uso más sofisticado de las herramientas digitales invirtiendo en TIC y en competencias.
En el pasado, los intereses de las empresas se habían apoyado en actualizar las normas fiscales internacionales. Sin embargo, Pascal Saint-Amans, ha explicado que se ha producido un cambio de tono, a juzgar por los más de 200 comentarios que el foro de políticas con sede en París recibió en una primera solicitud de aportaciones de empresas, firmas de contabilidad, ONG de justicia fiscal y académicos. «Tenemos un grupo significativo de gente de negocios que dice que probablemente es hora de hacer algo», dijo Saint-Amans a Reuters antes del comienzo de la audiencia pública.
La aparición de gigantes de Internet como Google, Facebook y Amazon ha llevado al límite las normas fiscales internacionales, ya que son capaces de contabilizar los beneficios en países con bajos impuestos en lugar de donde se encuentran sus clientes
Fuente: https://www.computerworld.es