La transformación digital de las empresas ya no es una opción, es una estrategia imperativa e imprescindible.
Las tecnologías transformadoras están ingresando en el mercado laboral a una velocidad exponencial, brindando el cambio que las empresas necesitan no solo para sobrevivir, sino para prosperar. Hoy en día, la transformación digital es imperativa e imprescindible para todas las empresas, desde las pequeñas y medianas hasta las más grandes multinacionales. La digitalización motiva a las organizaciones a desafiarse constantemente a sí mismas en la integración de la tecnología digital en todas las áreas comerciales, transformando la forma en que una empresa opera y agrega valor a sus clientes.
La transformación empresarial digital es el último desafío en la gestión del cambio. No solo afecta las estructuras de la industria y su posicionamiento estratégico, sino que también afecta a todos los niveles de una organización; cada área, tarea, actividad y proceso, e incluso a su cadena valor. El principal aspecto de la transformación digital es la interdependencia y la interconexión de todos los procesos de la empresa; que todas las actividades estén perfectamente coordinadas entre sí.
Según Juan Carlos Requena, Socio Fundador en Aquora Business Education, Fundador en Welcome my Talent y Socio Estratégico de Fundesem Business School: “existe una confusión generalizada sobre la interpretación del concepto de transformación digital. La clave es, sin duda, la integración. No se trata sólo de implantar tecnología mucho más potente, almacenar los datos en una nube o digitalizar documentos. La transformación digital implica un cambio cultural, un cambio de mentalidad de los equipos directivos y sus colaboradores. Un cambio en las reglas de juego, en el que todo debe estar perfectamente integrado.” Por ejemplo, diversos estudios, como los de Agenda Digital para Europa, Fundación Orange y Roland Berger, avalan que las empresas españolas están en una fase inicial del proceso de transformación. Así refleja esta gráfica, la cual nos indica que en España se dominan los usos digitales básicos, pero se está a mucha distancia del uso de los más avanzados.
Ante estos retos, Fundesem Business School lanza el programa de Transformación Digital del Talento diseñado para comprender cómo la transformación digital está cambiando los modelos de negocio y cómo el departamento de Recursos Humanos puede convertirse en un partner estratégico. El programa, dirigido a los profesionales del área de recursos humanos y gestión de personas, tiene como objetivo que el alumno aprenda las tendencias, interiorice los conceptos más innovadores y adquiera las herramientas de trabajo imprescindibles para poder gestionar el talento dentro de una organización en un mundo globalizado, hiperconectado y digitalizado. Así lo explica Rubén Montesinos, director del programa y CEO de Monte&CO: “el programa Transformación Digital del Talento (TDT) está ideado para dar respuesta a todas estas cuestiones desde un enfoque inspirador, didáctico y con el foco puesto en la aplicación práctica en el día a día”.
Los beneficios que conlleva la digitalización en las empresas son innumerables, y entre ellos destacan: la recogida y análisis de datos en tiempo real, la mejora en la gestión de recursos y en la toma de decisión, una mayor capacidad de reacción al cambio, una mayor agilidad en los procesos y crecimiento en la productividad de los empleados, así como la mejora en la experiencia del cliente o el incremento en los beneficios, entre otros. Todo esto ayudará a las empresas a optimizar sus resultados y obtener la tan preciada ventaja competitiva frente al resto de los competidores.
Por su parte, Elisa Prone, Directora Académica en Fundesem Business School y Co-founder de SiscoBay Media, expone 4 consejos clave para mejorar los procesos: “como primera acción se debe evaluar la situación actual y analizar los procesos existentes, después tratar entender las emociones de los clientes y adaptar nuestra empresa a sus necesidades, seguidamente elaborar un plan de transformación digital de los procesos y, por último, analizar los resultados obtenidos y ver si se han conseguido los objetivos. Como muestra de compromiso, también debería hacerse una comunicación de los resultados tanto al equipo implicado como al resto compañía.”
Fuente: http://www.rrhhdigital.com