Europa velará por la transparencia de los algoritmos desde Sevilla.
La ciudad andaluza será la sede del Centro Europeo para la Transparencia Algorítmica, el organismo que garantizará el cumplimiento de la nueva Ley de Servicios Digitales (DSA) por parte de las plataformas digitales.
El nuevo Centro Europeo para la Transparencia Algorítmica (ECAT), el organismo de la Unión Europea (UE) a cargo de supervisar el contenido de las plataformas digitales, se instalará en la ciudad de Sevilla, donde comenzará a funcionar a partir de enero de 2023 con un equipo de 30 profesionales.
El nuevo organismo, cuya sede estará en el Centro Común de Investigación (CCI) que la Comisión Europea tiene en Sevilla, estará destinado a velar por la transparencia de los algoritmos, el control de contenidos perjudiciales o ilícitos y la seguridad en las redes sociales y el ecommerce, garantizando así el cumplimiento de la nueva Ley de Servicios Digitales (DSA, por su siglas en inglés), que entró en vigor la semana pasada.
“El objetivo principal del ECAT es impulsar un mayor conocimiento y arrojar más transparencia sobre los sistemas algorítmicos que se encuentran detrás de los servicios digitales y tendrá un papel crucial en la regulación de la Comisión Europea sobre las grandes plataformas y buscadores online”, comentó un funcionario de Bruselas.
Para su puesta en marcha, el ECAT ya cuenta con 10 expertos en diversas áreas, como la informática, la economía, el big data, la inteligencia artificial o los sistemas algorítmicos, y pretende abrir 20 nuevas plazas. Del total de empleados, 10 rotarán entre Sevilla, Ispra (Italia) y Bruselas, donde la Comisión también cuenta con otros CCI.
Las funciones del ECAT
El Centro Europeo para la Transparencia Algorítmica cuenta con tres funciones primordiales: actuar como servicio de apoyo técnico de la Comisión en el cumplimiento de la DSA; ser un vehículo de conocimiento prospectivo y de investigación de alta calidad; e impulsar la creación de una red en torno a la transparencia algorítmica.
“La meta es poder comprender mejor cómo funcionan los sistemas algorítmicos, por qué se nos recomienda un tipo de contenido y no otro, por qué obtenemos unos resultados en el orden particular en nuestras búsquedas online. Si hacemos eso podemos anticipar y prevenir algunos de los efectos no deseados y negativos de esos sistemas algorítmicos que pueden acabar ofreciendo contenido ilegal o dañino a determinados grupos, como los menores”, añadió el funcionario.
En su labor de supervisión del cumplimiento de la DSA, el ECAT será el encargado de analizar las autoevaluaciones que hagan las tecnológicas, participará en las auditorías e inspecciones y realizará evaluaciones técnicas a los sistemas algorítmicos para monitorear los riesgos identificados por las plataformas.
El ECAT también será un puente entre la investigación académica y científica y el sector empresarial, además de un divulgador de las conclusiones que se saquen durante todo el proceso. “La idea es que podamos involucrarnos tanto con la academia como con la industria para asegurarnos de que estamos definiendo bien la metodología para asegurarnos de que la transparencia algorítmica esté integrada en el diseño en los servicios que se ofrecen a nuestros ciudadanos. Porque entendemos que tener confianza en la forma en que funcionan nuestros servicios digitales también aumentará las oportunidades de negocio en el mundo digital”, comenta la fuente.