El 40% de las empresas españolas no tienen reglas óptimas para la gestión del dato.
A pesar de que el 88% de las organizaciones ya están inmersas en un proceso de transformación data driven, todavía queda camino por recorrer en lo que a definir la estrategia de datos se refiere.
En un contexto digital en constante evolución en el que el big data y la tecnología están revolucionando la forma en que las empresas operan, acceder a datos de calidad se ha convertido en una necesidad fundamental para las organizaciones que aspiren a impulsar su crecimiento y robustecer su competitividad. Bajo esta premisa, la transformación hacia un modelo data driven se ha vuelto indispensable. De hecho, en la actualidad, el 88% de las compañías ya están inmersas en un proceso de transformación digital data driven según revela un estudio impulsado por Denodo. Sin embargo, a pesar de ello, las conclusiones demuestran que el 40% de las empresas españolas no ha establecido reglas bien definidas para la gestión de datos, por lo que cada departamento administra los mismos en función de sus necesidades. Por otra parte, en el 38% de las compañías solo existe un equipo que administra todos los datos de forma centralizada.
No obstante, hay un aspecto alentador; y es que en el 22% de las organizaciones ya existen reglas corporativas bien definidas y cada departamento administra los datos de acuerdo con estas normas, lo que significa que ya hay una parte del tejido empresarial que tiene un enfoque más maduro en este ámbito. Transformarse en una empresa data driven brinda una ventaja competitiva de vital importancia ya que permite mejorar la eficiencia operativa y maximizar la rentabilidad minimizando los riesgos y maximizando las oportunidades.
La figura del CDO, clave
Para abordar esta transformación de manera efectiva, es fundamental elaborar una estrategia clara en la gestión del dato, pero, además de eso, es necesario contar con la figura del Chief Data Officer (CDO, por sus siglas en inglés) como un elemento clave de la organización. Su papel es imprescindible ya que el CDO lidera y supervisa las iniciativas relacionadas con los datos, garantizando su uso estratégico y eficiente para impulsar la toma de decisiones y generar ventajas competitivas, además de establecer políticas y procesos para la gestión, calidad y seguridad de los mismos. También se encarga de promover una cultura empresarial data driven. Sin embargo, sólo en el 32% de las empresas, el CDO es el responsable del modelado de datos (data modeling).
“En el actual entorno digital, cada vez es más necesario hacer llegar los datos de la manera adecuada y en el momento oportuno a los procesos y personas de las organizaciones en los que se basa la toma de decisiones. Esta aproximación Value data In motion nos permite responder adecuadamente a los requerimientos de los clientes, los colaboradores y del propio mercado”, afirma Bernardo Godar, vicepresidente y director general para Iberia y Latinoamérica de Denodo. “La gestión de calidad del dato, su gobernanza y su control sobre el acceso y uso, es clave para hacer de los datos un elemento útil que proporcione el valor esperado. Es por ello por lo que la figura del CDO es fundamental de cara a asegurar con éxito la definición e implantación de una correcta estrategia corporativa data driven”.