Los rápidos avances en Inteligencia Artificial (IA) y otras tecnologías están acelerando la creación de empresas inteligentes y permitiendo a las compañías integrarse en la vida de las personas, según el Accenture Technology Vision 2018, el estudio anual de Accenture que predice las tendencias clave de las tecnologías con potencial de disrupción en los próximos tres años. Sin embargo, para aprovechar estas oportunidades de crecimiento a la vez que se produce un impacto positivo en la sociedad, se requiere de un nueva era de liderazgo que priorice la confianza y una mayor responsabilidad. El estudio de este año, titulado “Redefine tu compañía y su interrelación con la sociedad: Liberando la empresa inteligente”, destaca los rápidos avances tecnológicos, entre los que se encuentran la IA, Advanced Analytics y la nube, que están permitiendo que las compañías no solo creen productos y servicios innovadores, sino que también cambien la vida y el trabajo de las personas. Esto, a su vez, está transformando las relaciones de las compañías con sus clientes y sus socios empresariales.
Technology Vision identifica cinco tendencias tecnológicas emergentes que las compañías deben afrontar si quieren ser capaces de desarrollar los acuerdos necesarios para triunfar en la economía digital actual:
· Ciudadano IA (Citizen AI): La IA en beneficio de la empresa y la sociedad. A medida que aumenten las capacidades de la Inteligencia Artificial y su impacto en la vida de las personas, las empresas deben procurar que sus sistemas de IA se comporten como miembros responsables y productivos de la sociedad.
· Realidad Extendida (Extended Reality): El fin de la distancia. Las tecnologías de Realidad Virtual y Aumentada están eliminando la distancia que separa a personas, información y experiencias, transformando la forma de vivir y trabajar.
· Veracidad del dato (Data Veracity): La importancia de la confianza. Al transformarse en organizaciones basadas en información, las empresas han creado una nueva forma de vulnerabilidad: datos falsos, manipulados y sesgados que adulteran la información y las decisiones de las empresas y afectan a toda la sociedad.
· Empresa sin fricción (Frictionless Business): Colaboraciones a escala. Las empresas dependen de colaboraciones basadas en la tecnología para crecer, pero sus sistemas tradicionales no están diseñados para hacer posibles las colaboraciones a escala. Las empresas que quieran aumentar su nivel de integración colaborativa inteligente tienen que empezar por cambiar sus propias arquitecturas.
· Internet de las Ideas (Internet of Thinking): Creación de sistemas distribuidos inteligentes. Las empresas están apostando fuerte por entornos inteligentes con robótica, IA y experiencias inmersivas, pero para hacer realidad esos entornos tienen que extender sus infraestructuras para que lleguen a los entornos dinámicos del mundo real.
Por ejemplo, Amazon, no sólo a través de su sólida presencia online, sino también gracias a su dispositivo Echo y su asistente de IA, Alexa, se ha integrado en la vida diaria de las personas hasta el punto de que los desarrolladores están construyendo buzones específicos de la compañía en los nuevos complejos residenciales. Además, los inquilinos, por su parte, están permitiendo que Amazon acceda físicamente a sus viviendas a través de su sistema de bloqueo inteligente (Smart Lock) para que los mensajeros puedan realizar entregas cuando no haya nadie en casa.
“La esfera empresarial y social, al igual que la física y digital, están confluyendo rápidamente. La transformación digital conlleva un cambio cultural y social. Los consumidores, clientes y ciudadanos tienen cada vez mayores exigencias en todos y cada uno de estos planos”, ha declarado Adán Plaza, Managing Director de Accenture Techology España, Portugal e Israel. “Por eso es fundamental trabajar de manera responsable colaborativa y líquida”.
El informe señala que está transformación tecnológica es única, ya que por primera vez el cambio se da en dos direcciones: personas que no sólo están utilizando productos y servicios de las empresas, sino que a su vez les están facilitando información y acceso a sus datos. Este nivel de “innovación integrada” y de grado de confianza exige una relación más profunda, una verdadera asociación basada no solo en los productos de las compañías, sino también en sus objetivos y valores. Además, dicha asociación bidireccional trae consigo nuevas responsabilidades por parte de los consumidores, de las empresas colaboradoras y de la sociedad en general, lo que requiere de un liderazgo y compromiso desde arriba.
Las empresas inteligentes son conscientes de que estas nuevas expectativas sociales pueden convertirse en una fortaleza empresarial. Es por ello que están empleando el mayor número de interacciones de que disponen para desarrollar asociaciones con clientes, empleados, autoridades y público en general, lo que expande su ámbito de actuación más allá del consumidor o del sector minorista.
En este sentido, Tesla, por ejemplo, está trabajando codo con codo con las autoridades públicas para acelerar el desarrollo de las pautas necesarias para vehículos autónomos. Por su parte, Siemens, mediante su Sistema Operativo MindSphere para IoT, que puede utilizarse en varios tipos de activos, tales como los dispositivos de fabricación, componentes de redes inteligentes o equipos de generación de energía, está estableciendo nuevas alianzas e integrándose en las arquitecturas de sus socios comerciales.
Fuente: Accenture