En los últimos años, el sector del crédito ha experimentado una transformación radical, impulsada por la integración de tecnología que ha revolucionado la eficiencia en el recobro. Esta evolución ha permitido a las organizaciones no solo gestionar de forma ágil un mayor número de clientes y operaciones, sino también anticiparse a los desafíos económicos actuales.
La clave de esta transformación radica en la implementación de herramientas tecnológicas que no solo facilitan la gestión, sino que también optimizan la recuperación de carteras y del recobro en general. La incorporación de la Inteligencia Artificial, la humanización del recobro y la apertura de nuevos canales de comunicación se han establecido como piezas esenciales para el éxito de la industria.
Uno de los avances más significativos ha sido la utilización de datos y la aplicación de la Inteligencia Artificial en la toma de decisiones. Esta estrategia data driven permite analizar los patrones de comportamiento de los deudores, identificando señales tempranas de alerta sobre posibles incumplimientos. Esto no solo beneficia a la entidad, sino que también proporciona soluciones personalizadas que resultan extremadamente útiles para el deudor.
La optimización de los flujos de trabajo mediante la automatización inteligente ha sido un pilar fundamental en esta transformación. Asistentes virtuales multilingües basados en IA agilizan el proceso de pago sin necesidad de intervención humana, ofreciendo una experiencia digital completa y satisfactoria para el deudor.
La humanización del recobro se ha establecido como un objetivo central en la industria, alineándose con la tendencia hacia modelos de negocio sostenibles y orientados hacia la experiencia del cliente. La comunicación, el formato de pago, los canales de contacto y los factores psicosociológicos del cliente son analizados meticulosamente en la búsqueda de prácticas que generen empatía y confianza.
La omnicanalidad se ha convertido en un pilar estratégico en la gestión de impagados, proporcionando al cliente diferentes canales de comunicación con la entidad y aumentando significativamente las tasas de éxito en la recuperación de impagos y deudas. Esta estrategia, a diferencia del multicanal, asegura una experiencia constante y unificada para el usuario, independientemente del canal elegido.
Para que esta estrategia sea efectiva, las organizaciones deben partir de una arquitectura tecnológica abierta y basada en API, que permita proporcionar una experiencia homogénea y en tiempo real a través de todos los canales de comunicación.
La transformación digital y la adopción de estas tecnologías no solo garantizan una gestión más eficiente, sino que también permiten cumplir con los requisitos regulatorios cambiantes. Ha llegado el momento de aprovechar el verdadero potencial de lo digital y de los datos en la industria del recobro.
Descubre el camino hacia una gestión de recobro más efectiva y humanizada con SIREC, “sí, recupero”.
Fuente: atmira