- Ha llegado el momento de encontrar nuevas fuentes de valor en la intersección de las tecnologías digitales y la sostenibilidad.
- Las empresas que aprovechan este valor, a las que hemos denominado ‘transformadores dobles’, tienen 2,5 veces más probabilidades de posicionarse entre las compañías con mayor rendimiento.
- Las organizaciones europeas, si están dispuestas a aprovechar la oportunidad, parten de una buena posición para unirse a este grupo.
- Para hacerlo posible, deben abordar la sostenibilidad como una oportunidad de negocio, pero también como un imperativo social.
Una estrategia doble para impulsar la competitividad
¿Por qué combinar sostenibilidad y tecnologías digitales es clave para impulsar la competitividad de los países europeos?
2021: el año de la doble transformación
Para competir con éxito en tiempos de incertidumbre, las compañías deben abordar una “transformación doble”: encontrar nuevas fuentes de valor en el punto en el que las tecnologías digitales y la sostenibilidad se cruzan.
Las compañías que siguen esta estrategia aumentan 2,5 veces sus posibilidades de situarse entre las empresas con mejor rendimiento futuro. Así lo constata un reciente estudio desarrollado por Accenture a nivel global.
El liderazgo precoz que han demostrado las compañías europeas en materia de sostenibilidad debería convertirlas en candidatas naturales para llevar a cabo esta doble transformación. Sin embargo, y a pesar de las múltiples preocupaciones que se ciernen sobre sus perspectivas económicas, pocas han iniciado ya este viaje.
¿Cómo pueden las compañías europeas tomar consciencia de esta oportunidad y aprovecharla?
Deben conocer su potencial y aplicar las mismas estrategias que han llevado al éxito a los ‘transformadores dobles’, al tiempo que empoderan y nutren a sus equipos para que puedan desarrollar esta transformación.
El momento de la transformación doble es ahora.
Los desafíos derivados de la pandemia persisten
De acuerdo con la OCDE, el PIB mundial aumentará un 4,2% en 2021, impulsado por las campañas de vacunación contra la COVID-19, las políticas de salud coordinadas y el apoyo financiero de los gobiernos. Sin embargo, la encuesta realizada por Accenture a 4.050 altos directivos de grandes compañías a nivel mundial revela cierta preocupación por el ritmo al que se producirá la recuperación económica.
De hecho, mientras los encuestados de Asia-Pacífico anticipan un repunte relativamente rápido, los directivos de Europa y Norteamérica prevén una recuperación de la curva en forma de U, que puede tardar hasta 18 meses. En este grupo, se detectan distintos niveles de confianza: solo el 45% de los altos directivos europeos y el 48% de los estadounidenses creen que cumplirán sus objetivos de crecimiento en 2021. En Europa, los ejecutivos de Reino Unido (59%), Francia (52%) y Alemania (51%) son los más optimistas al respecto; mientas que los de Italia y España son los más pesimistas, ya que sólo el 34% y el 31% de ellos, respectivamente, esperan alcanzar sus objetivos de crecimiento este año.1
En Europa, solamente cuatro sectores económicos anticipan una vuelta a los niveles de crecimiento anteriores a la COVID-19 antes de doce meses: el sector sanitario, la industria farmacéutica, y los sectores de software y plataformas, y comunicación, medios y entretenimiento. Además, muchos altos directivos europeos consideran que sus organizaciones perdieron terreno frente a sus competidores de Asia-Pacífico entre mayo y noviembre de 2020.
Los resultados divergen mientras los ganadores emergen
La crisis de la COVID-19 ha hecho divergir tanto el crecimiento como los resultados esperados por las empresas: algunas compañías han visto caer sus ingresos y no esperan volver a crecer en los próximos doce meses; otras creen que podrán mantenerse.
Solo un tercio (32%) de los encuestados europeos, en el caso de España el 25%, espera obtener un crecimiento rentable en la próxima fase de la recuperación, un ritmo similar al previsto en Norteamérica. En Asia-Pacífico, la cifra se eleva al 41%. Estas empresas se convertirán en los líderes del mañana. Algunas parten con ventaja simplemente por competir en un determinado sector, pero existen empresas bien posicionadas para convertirse en líderes en cualquier mercado.
En el extremo opuesto, encontramos a las empresas que denominamos “ángeles caídos”, el 19% de las compañías europeas y el 33% de las españolas que, según nuestro estudio, luchan por recuperarse de los estragos que ha generado la crisis en sus negocios. Entre las tres regiones mencionadas, Europa cuenta con el mayor número de “ángeles caídos”.
Las compañías con mayor potencial de desarrollar un crecimiento rentable son aquellas que han logrado mantener la agilidad durante la pandemia, mejorando incluso en aspectos como la velocidad en la toma de decisiones.
Las compañías europeas están perfectamente posicionadas
Las empresas europeas están bien posicionadas para unirse al grupo de los ‘transformadores dobles’, liderando la conexión entre la evolución digital y sostenible:
- Las compañías europeas ya están dando prioridad a la sostenibilidad y la tecnología en sus estrategias de recuperación a corto plazo y de competitividad a medio plazo.
- Combinar tecnología y sostenibilidad es prioritario tanto para los directivos como para los inversores europeos. En 2020, el 47% de las empresas europeas entre las 2.000 compañías más grandes del mundo debatieron sobre temas relacionados con la sostenibilidad en sus reuniones de presentación de resultados, frente al 27% en 2018. El 53% de estas compañías también trataron temas relacionados con la tecnología.
- En materia de sostenibilidad, las compañías europeas se han situado a la vanguardia en la implementación de medidas de eficiencia energética, también en el ámbito de IT, e impulsando criterios de sostenibilidad en sus cadenas de suministro.
- Europa se ha quedado, sin embargo, atrás en la adopción de nuevas tecnologías, aunque está en el camino de cerrar la brecha: cerca del 40% de los encuestados europeos asegura estar realizando grandes inversiones en tecnologías como inteligencia artificial o cloud. Concretamente, un 36% de los encuestados en España tiene previsto realizar grandes inversiones en inteligencia artificial y un 32% en cloud. Mientras tanto, otro 29% está reequilibrando sus inversiones para centrarse más en modelos de negocio sostenibles.
La sostenibilidad impulsada por la tecnología no solo es buena, sino que, además, es un buen negocio
Las motivaciones que llevan a las compañías a incluir la sostenibilidad dentro de sus prioridades son muy variadas: desde las demandas de sus clientes o inversores a los cambios regulatorios.
Según nuestro estudio, las motivaciones de las empresas europeas se concretan en convicciones personales y presiones sociales, mientras que, entre las razones menos citadas (a diferencia que en Norteamérica y Asia Pacífico) se encuentran las oportunidades de negocio que ofrece la sostenibilidad, como el lanzamiento de nuevos productos y servicios.
Además, pocas empresas europeas se centran en el poder de las tecnologías digitales para impulsar la sostenibilidad en sus organizaciones.
Incluso aquellas empresas que reconocen la oportunidad de llevar a la práctica esta doble transformación han de superar distintas barreras: desde la definición de un modelo de negocio viable en torno a prácticas y productos sostenibles, a la asignación de recursos, la movilización de la organización y los temas relacionados con la escala.
Cómo llevar a cabo la doble transformación
Accenture ha identificado los distintos pasos que las compañías deben poner en práctica para superar los obstáculos y poner en marcha una doble transformación:
- Buscar modelos de negocio basados en la sostenibilidad e impulsados por la tecnología: La mayoría de los ‘transformadores dobles’ (61%) ya generan así más del 10% de sus ingresos y casi el 80% espera lograrlo en tres años.
- Combinar recursos para evolucionar de aplicaciones tecnológicas a prácticas sostenibles: Los ‘transformadores dobles’ invierten más en innovación. Un 45% invertía más del 10% de sus ingresos anuales antes de la COVID-19, una cifra que aumentará hasta el 57% en la fase de recuperación prevista el próximo año. Además, reconocen que la sostenibilidad y la tecnología son prioridades que no deben abordarse de forma separada.
- Fomentar el sentimiento de responsabilidad en toda la organización: Los ‘transformadores dobles’ cuentan con KPIs que van más allá de los resultados financieros. Por ejemplo, establecen KPIs relacionados con la reducción de emisiones, la proporción de productos con impacto social positivo y los recursos obtenidos a través de fuentes sostenibles.
- Alinear a los partners del ecosistema para lograr ciclos de vida sostenibles y mejorar la trazabilidad: Los ‘transformadores dobles’ involucran activamente a sus proveedores en su viaje hacia la sostenibilidad, incorporando criterios relevantes a la hora de contratar y ofreciendo formación que permita impulsar la sostenibilidad en toda la cadena de valor.
- Liderar, empoderar y fomentar el talento: Los ‘transformadores dobles’ son muy conscientes de la importancia que tiene el factor humano en la transformación y del reto que esto supone.
Un nuevo y valiente camino hacia adelante
Las empresas líderes europeas deben actuar con valentía y rapidez para afrontar este momento: Corren el riesgo de quedarse fuera del juego ‘de los valores’ y, con ello, no explotar el potencial de dar forma al mundo pospandémico.
Para competir con éxito, deben apartarse de los caminos estratégicos y operativos ya transitados. Deben comprometerse a avanzar en la implantación de tecnologías avanzadas e innovaciones aplicadas para facilitar soluciones sostenibles, en línea con las tradicionales fortalezas europeas. Esto implica confiar en el poder de los ecosistemas para lograr un impacto positivo en la competitividad y en el conjunto de la sociedad.
La intersección de las tecnologías digitales con la sostenibilidad tiene un tremendo valor para los ‘transformadores dobles’, no solo para acelerar la recuperación económica tras la pandemia, sino también para posicionarse de cara al crecimiento futuro.
Es el momento de que Europa aproveche esta oportunidad de impulsar la resiliencia y lograr un mayor crecimiento con un futuro financieramente sólido.
Fuente: https://www.accenture.com/