El país se consolida como referente de talento digital con casi 940.000 posiciones técnicas y un crecimiento del 76% en la última década; a pesar de ello, el ‘gap’ entre oferta y demanda de talento especializado sigue siendo una constante.
El talento digital en España continúa en boga. Así se desprende del estudio Empleabilidad y Telento Digital impulsado de manera conjunta por la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid (FUAM) y la Fundación VASS en el marco de su V aniversario. El estudio, que ha contado con la perspectiva de 83 expertos provenientes de 67 compañías e instituciones de referencia, 27 universidades españolas, 96 docentes y 952 estudiantes de ingenierías de TI, radiografía el estado del empleo técnico en España. En concreto, el informe destaca que, a pesar de la ralentización del compás de creación de empleo técnico, la demanda de especialistas TIC sigue siendo elevada. Una realidad que choca a con las tensiones derivadas de la falta de profesionales y un gap competencial que ocasiona pérdidas de oportunidad superiores a los 1.350 millones de euros al año y 6.000 vacantes.
De acuerdo con el estudio, el entorno global de incertidumbre geopolítica y los altos tipos de interés han endurecido las expectativas en todos los sectores, incluido el ecosistema digital. Ante este escenario, muchos responsables de innovación, afectados por la irrupción de la inteligencia artificial (IA), han adoptado una postura más cautelosa, lo que ha frenado tanto las inversiones TIC como los ritmos de creación de empleo en el sector digital.
A pesar de que el ritmo de contratación haya disminuido, desde tasas de crecimiento del 6,8% en 2022 al 4,2% en el primer semestre de 2024, el número de ocupados en el sector de servicios digitales no para de crecer: ya se acerca a los 700.000 cuando hace diez años apenas superaba los 425.000, convirtiendo al ámbito digital en un motor de empleo principal. Durante la presentación del estudio, Jesús Herrero, director general de Red.es, perfilaba la apuesta por la transformación digital como “crucial” para reducir las brechas digitales en todos los ámbitos.
España, factoría del “talento especializado y altamente retribuido“
La demanda de perfiles técnicos relacionados con la sigue siendo alta. Durante los últimos diez años, la Unión Europea ha incorporado más de 3,67 millones de nuevos especialistas TIC. Ya son casi 940.000 en el caso de España, que ha sumado en los últimos tres años 193.100 nuevos talentos técnicos: más que Alemania (+173.700), Italia (+153.300) o Francia (+130.100). En una década, el número de especialistas digitales ha crecido un 76% en el caso español. Los niveles salariales también reflejan esta dinámica, y en el sector TIC son un 49,1% superiores al promedio nacional de la Industria, la construcción y los servicios.
Los niveles retributivos de reclutamiento en los perfiles informáticos han subido entre un 30,7% y un 35,1% desde 2019, lo que ilustra la magnitud de la lucha por el talento. Al año de terminar los estudios, la carrera de ingeniería informática ocupa la primera posición en términos de afiliación a la seguridad social (79%). El incremento de vocaciones informáticas, ayudado por este positivo contexto, ha sido evidente. Desde 2016, el número de plazas universitarias ofertadas ha crecido un 24%; el problema es que la demanda ha crecido por encima del 63%.
Teniendo en consideración las cifras, es una realidad que el mercado laboral sigue tensionado. Un total de 19.860 compañías se disputan un flujo de egresados que oscila entre los 27.718 y un máximo potencial de 44.779, si añadimos a los estudios otras carreras conexas y la Formación Profesional. Frente a esta realidad, la economía española incorporó, con el cómputo de la UE, 55.500 nuevos profesionales en este ámbito. A lo que habrían de sumarse las posiciones no cubiertas. Cifras notables, pero aún por debajo de las Recomendaciones de la Comisión Europea, para cuyo cumplimiento necesitarían crearse 133.700 nuevos puestos anualmente hasta 2030.
El papel de la IA generativa en la transformación digital
Para el 51% de las compañías, el uso de la IA resulta “clave” para su supervivencia, con ganancias de productividad esperadas del 31,8%. Además, el 84,4% de las organizaciones anticipa que su uso como herramienta de trabajo se generalizará a corto plazo.
Sin embargo, existen obstáculos significativos para su implementación. El 53,3% de las organizaciones menciona la indefinición legal como un problema, mientras que el 60% señala la falta de madurez de la tecnología. La falta de formación es el principal desafío, mencionado por el 68,9% de los participantes del estudio.
En cuanto al impacto de la IA en las nuevas incorporaciones técnicas, hay consenso en que potenciará la productividad y acelerará el aprendizaje. No obstante, solo el 15,6% de las compañías espera que la IA afecte los salarios de los jóvenes informáticos, y solo un 24,4% cree que reducirá el número de técnicos necesarios a corto plazo.
Objetivo: reducción de la brecha de género
Desde el curso 2015-2016, el número de matriculadas en carreras de informática se ha más que duplicado, con un aumento del 127,5% frente a un 52% en hombres. A pesar de estos avances y de que las mujeres muestran mejores ratios de desempeño en todos los indicadores, siguen infrarrepresentadas, y solo suponen el 21% de los graduados universitarios en informática, el 11,7% en el grado superior de FP y el 6,7% en el grado medio.
En el ámbito laboral, las mujeres constituyen el 29,8% de todos los ocupados en el sector TIC, en comparación con el 46,3% en el conjunto de la economía española. Sin embargo, se observa un incremento positivo en el número de “especialistas digitales”, alcanzando las 182.500 mujeres en 2023, lo que representa un aumento de 21.377 en comparación con el año anterior. En términos de representación, las mujeres pasaron de ser el 17,5% de los especialistas TIC en 2022 al 19,7% en 2023.
Aunque la brecha de género es menos alarmante en el sector TIC que en otros ámbitos, persisten desafíos. La tasa de desempleo femenino es 1,4 puntos superior a la de los hombres, aunque se sitúa en un modesto 5%. Además, la disparidad salarial es del 8,9%, considerablemente menor que el promedio sectorial en la UE, que es un 42,7% superior. Así, según el informe, todo esfuerzo destinado a fomentar vocaciones femeninas es esencial para avanzar en la transformación digital y alcanzar un desarrollo más equitativo en el sector. La evolución entre 2022 y 2023 ha sido positiva, y la creciente participación de mujeres en estos roles es un paso importante hacia la inclusión y el progreso.
Fuente: https://www.cio.com/article/3588011