El informe sugiere cinco vías para que el Mercado Unico aumente su competitividad respecto a Estados Unidos y los mercados emergentes
Madrid, 14 de Septiembre de 2004 – Mejorar «la marca» y la imagen de la UE para fomentar una identidad europea más sólida; introducir un «pasaporte del trabajador»; establecer unos mínimos estándares para ampliar el mutuo reconocimiento; mejorar las redes de transporte y tecnologías de la información; y aumentar el ritmo de la liberalización de mercados son las cinco acciones sugeridas por el informe «El negocio inacabado: cómo hacer que el Mercado Unico Europeo sea una realidad», elaborado por Accenture y Chatham House.
El estudio está basado en las opiniones de un total de 451 directivos, 341 de ellos europeos, 60 estadounidenses y 50 japoneses. El 95% de los ejecutivos consultados pertenecía a compañías con presencia física en la UE y un 27% estaba presente en al menos once estados miembros.
De acuerdo con el mismo informe, aunque el Mercado Unico ha conseguido importantes logros en los doce años transcurridos desde su creación –aumento del comercio, del producto interior bruto y los ingresos familiares; incremento de la inversión directa extranjera y creación de puestos de trabajo- parece ser que es el momento de actuar para aprovechar su enorme potencial, si quiere competir con el crecimiento económico, la creación de puestos de trabajo y la productividad de Estados Unidos y los mercados emergentes como China.
Entre las ventajas del Mercado Unico citadas por el estudio figuran la eliminación de las barreras comerciales, la integración económica, la liberalización de mercados y la mejora de la coordinación de políticas en toda la UE. Por ejemplo, cuando se preguntó acerca de los beneficios aportados por el Mercado Unico a las empresas en toda la UE, el 74% citó el acceso a mercados más amplios, el 67% se refirió al aumento de la oferta de proveedores y el 55% nombró la reducción del peso normativo.
Sin embargo, el informe concluye que a pesar del avance realizado, la perspectiva de la economía de la UE podría ser sombría si no regresa a los principios básicos del crecimiento económico, explotando el potencial desaprovechado y logrando una mayor integración del mercado único.
El 49% de los directivos cree que Estados Unidos es un entorno más propicio para los negocios que la UE. Según el estudio, las barreras técnicas, las normas para las compras públicas y los sistemas de IVA impiden una mayor integración entre los países miembros de la UE. Entre las principales barreras para hacer negocios en el mercado europeo se incluyen las diferencias en los sistemas tributarios nacionales, citados por el 69 %, y las diferencias en la normativa, citados por el 78 %. La mayoría de los consultados también señaló las diferencias culturales (58%); diferencias de idioma (55 %) y los costes de transporte (51 %) como claros impedimentos para una competencia efectiva con los Estados Unidos y las economías emergentes.
El informe sugiere, así, cinco acciones que el Mercado Unico puede realizar para superar esta situación:
· Mejorar la «marca» y la imagen de la UE para fomentar una identidad europea más sólida
Muchos ciudadanos europeos no confían en la «marca» y la imagen de la UE y son reacios a aceptar una identidad común. La UE debe hacer que sus ciudadanos se sientan orgullosos demostrando el valor del mercado común como fuente de puestos de trabajo, oportunidades y protección.
· Introducir un «pasaporte del trabajador»
Un área de titulación europea, similar al área de educación superior concebido en el proceso de Bolonia, podría promover la movilidad laboral dentro de la UE. Este «pasaporte del trabajador» opcional incluiría datos sobre la titulación, las empresas, los pagos de seguros y las contribuciones a las pensiones.
· Establecer unos niveles mínimos y ampliar el reconocimiento mutuo
La armonización total no es ni práctica ni necesaria. De hecho, casi el 90% cree que la diversidad cultural puede convivir con el mercado único, y un 55% está convencido de que este mercado no será totalmente uniforme. El reconocimiento mutuo es la mejor forma de equilibrar la integración del mercado y la diversidad nacional, pero requerirá más recursos para establecer el efecto de las normativas definidas por los diferentes estados.
· Mejorar las redes de transporte y TI
Reavivar el proyecto de transporte paneuropeo y reexaminar los incentivos para diferentes medios de transporte en los antiguos estados de la UE. Acelerar las redes de comunicaciones, especialmente la banda ancha, y promover el aprovisionamiento electrónico (eProcurement).
· Aumentar el ritmo de la liberalización de mercados
Establecer el marco para un sistema bancario paneuropeo y fomentar la liberalización de servicios públicos como la electricidad, el gas y los servicios postales.
«El informe confirma el alto potencial europeo. El 67% de los directivos confía en las economías de escala derivadas de la ampliación europea; el 65% en los nuevos consumidores y el 64% espera un desarrollo de nuevos productos, a lo largo de los próximos cinco años. Todo ello no deja de ser buenas noticias para favorecer la actividad empresarial en Europa», según Gil Gidrón –Socio de Accenture-. «Aun así, este potencial sólo será efectivo si los europeos somos capaces de crear unas condiciones de mercado que incrementen el comercio, la inversión y la innovación. Este informe propone algunas vías para avanzar en esa dirección».
«Está claro que la UE debe concentrarse en aumentar su crecimiento económico para la futura seguridad económica de sus ciudadanos y empresas», según Richard Whitman, director del Programa Europeo de Chatham House.
Los resultados obtenidos por Accenture y Chatham House se basan en una amplia encuesta realizada entre 451 directivos. El informe se completó con conferencias y mesas redondas, en los que ejecutivos, representantes de las administraciones públicas y profesionales del mundo universitario intercambiaron ideas de forma libre y confidencial.
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