Una idea recurrente cuando se trata de transformación digital es que igual de importante que la introducción de nuevas tecnologías es el cambio en la cultura empresarial. Dentro de esta evolución, la relación entre la parte de TI y otros departamentos es decisiva. Ahora, la firma de análisis Gartner incide en esta idea al plantear que el 50% de organizaciones verán incrementarse la colaboración entre el área de infraestructura y la responsable de negocios en los próximos dos años.
Desde Gartner se alude a una mayor consciencia de los problemas de trabajar en silos, que puede lastrar de forma irreversible la introducción de innovación y la evolución al entorno digital. «Tradicionalmente, cada unidad de negocios ha tenido su propio personal de tecnología, lo que ha hecho que las empresas sean reacias a seguir la directiva de los equipos centrales de TI», explica Keith Mann, director senior de investigación.
«Sin embargo, cada vez más, las organizaciones ahora entienden que un objetivo unificado es esencial para garantizar la integridad y la estabilidad del negocio principal. Como resultado, las personas se mantienen alineadas con un objetivo común, trabajan de manera más colaborativa e implementan nuevas tecnologías de manera efectiva en toda la empresa».
La firma de análisis profundiza también en la figura de la persona al cargo de aplicaciones, cuyo rol considera que se ha visto afectado por el reemplazo de tareas manuales por aplicaciones basadas en la nube en workplace digitales. Es competencia suya asegurarse de que la evolución lleva relacionadas las habilidades y el talento adecuados para su éxito.
Esta figura está viéndose reforzada por la creciente adopción de aplicaciones basadas en la nube y en técnicas de inteligencia artificial, entre las que se incluyen machine learning, procesamiento del lenguaje natural, chatbots y asistentes virtuales. «La capacidad de utilizar aplicaciones diseñadas y estructuras de datos de manera integrada sigue siendo un desafío complejo y creciente para las empresas», explica Mann.
Esto implica una redefinición del rol para definirlo como «especialistas en integración para garantizar que los proyectos se completen más rápido y a menor coste». Así, la persona al cargo de las aplicaciones deberá convertirse en un eje clave entre distintas unidades de negocios y equipos de TI, para asegurar el apoyo necesario en las iniciativas de transformación digital.
Fuente: https://www.ciospain.es/