La Comisión Europea acelera su transformación digital interna con una nueva apuesta.
La Estrategia Digital de Próxima Generación de la CE establece una guía para una administración más ágil y transformada digitalmente que contribuirá al logro del Pacto Verde Europeo y de la Década Digital de Europa.
Europa refuerza su plan de acción sobre transformación digital mediante la adopción de una nueva estrategia. La Comisión Europea (CE) ha impulsado una nueva política digital bautizada como Estrategia Digital de Próxima Generación (Next Generation Digital Strategy, por sus siglas en inglés) con el fin de allanar el camino hacia una administración más ágil y una interacción fluida entre personas, procesos, datos y tecnología. Unas líneas maestras que contribuyan a la consecución de las prioridades estratégicas de la UE para 2030, incluidas la Década Digital y el Pacto Verde Europeo.
Apuesta en firme
Así, partiendo de la anterior estrategia de la Comisión alumbrada en el año 2018, el nuevo plan de acción proporciona un enfoque corporativo para optimizar las iniciativas tecnológicas actuales, la modernización digital y la prestación de servicios innovadores. Cabe destacar, además, que en esta ocasión son cinco los objetivos estratégicos que fundamentan la agenda: el fomento de una cultura digital; permitir la formulación de políticas de la UE preparadas para lo digital, es decir, garantizar que las tecnologías digitales se consideren desde el comienzo del ciclo de políticas, haciendo que las nuevas políticas se ajusten a la Década Digital; potenciar la transformación digital impulsada por el negocio ayudando a los departamentos de la Comisión a reinventarse aprovechando tecnologías innovadoras y la reutilización de datos; garantizar un panorama digital impecable a través de la administración eficiente de una cartera optimizada de sistemas TI; y, por último, mantener una infraestructura verde, segura y resiliente como base de las operaciones de la CE y nuevas formas de trabajo.
Más allá de la TI
La transformación digital de la Comisión, acelerada por la pandemia de la COVID-19, seguirá cobrando impulso con un alcance que va mucho más allá de la TI. La estrategia fortalece la cooperación interna y el intercambio de conocimientos entre departamentos y con los Estados miembros; además, como parte del plan, habrá un mayor apoyo para que el personal mejore sus habilidades digitales. Los equipos informáticos energéticamente eficientes respaldados por las nuevas formas de trabajo contribuirán a consolidar una Europa más inclusiva y sostenible. Asimismo, una sólida gestión de la seguridad de TI, el compromiso de pasar a una arquitectura de confianza cero y un programa reforzado de concienciación cibernética para el personal reforzarán la resiliencia frente a las crecientes amenazas cibernéticas.
No obstante, aunque Europa sigue dando pasos al frente, todavía queda camino que recorrer.