La compañía de AOVE, primera de gran consumo en hacerlo en España, destaca la triple vertiente del proyecto, que responde a los consumidores más exigentes, cumple normativa y eficiente el negocio.
Maestros de Hojiblanca, marca englobada en la matriz Deoleo, ha integrado tecnología blockchain de IBM con el objetivo de trazar la calidad de los aceites: posibilitando el acceso del consumidor a todas las fases de su producción, desde el olivo a la mesa.
En un encuentro con la prensa, los responsables de la compañía de aceite y representantes del Gigante Azul que han trabajado en el proyecto, han definido el anuncio como un “hito”, por las bondades para el consumidor y para la propia compañía.
Y es que el plan da respuesta a tres desafíos relacionados con los consumidores, cada vez más exigentes que toman decisiones de compra basadas en la calidad y confiabilidad de los productos; con la normativa europea (muy severa en términos de sostenibilidad demostrable) y también la nacional, con la norma de calidad del aceite de oliva aprobada en septiembre y, por último, con los retos relacionados con la eficiencia de los procesos internos de la compañía.
“El 70% de los consumidores valoran el conocimiento de los orígenes y la trazabilidad”, ha apoyado el director general de Deoleo en España, Víctor Roig, para quien “la confianza en el producto es un valor al alza”. El directivo también ha anunciado que si bien Hojiblanca ha sido el primero en implementar la tecnología, pronto lo harán otros productos de la firma, que engloba marcas como Carbonell o Koipe, entre otros.
La tecnología de blockchain que propone IBM está integrada en su plataforma FoodTrust, orientada al sector agroalimentario nacida en 2018 y que ya es, según Javier Roncero, director de IBM SW Sostenibilidad de la compañía en España, Portugal, Grecia e Israel, “una de las redes blockchain en producción más grandes del mundo”. Con esta solución la compañía ataca diversos frentes: la seguridad alimentaria, la eficiencia en la cadena de suministro, la reducción de ineficiencias (como pérdidas o excedentes), la garantía de frescura de los productos, la batalla contra el fraude alimentario y de la sostenibilidad. La inyección de tecnología de cadena de bloques impacta positivamente, ha dicho, también en la imagen de marca.
El proyecto es, en conclusión, una iniciativa de digitalización e industria 4.0, que no sólo da respuesta ágil y confiable al usuario final, sino que además, eficiente los procesos industriales desde la recogida de la aceituna hasta su comercialización.