Nos encontramos en el momento en el que los países europeos están reflexionando sobre sus modelos sanitarios para evolucionar hacia sistemas más resilientes, inclusivos e innovadores que promuevan el bienestar de los ciudadanos. Por este motivo, es clave aprovechar las nuevas tecnologías que permitan avanzar hacia estos objetivos de manera ágil y sostenible.
En un mundo en constante evolución, la atención médica se enfrenta a un desafío: ¿cómo garantizar servicios de salud de calidad y una atención médica que satisfaga las necesidades actuales y futuras de los ciudadanos? La aplicación de la tecnología y la transición hacia la salud basada en valor emergen como catalizadores de la sostenibilidad y equidad de los sistemas sanitarios, transformando el panorama de la salud y la atención sanitaria.
En este contexto, el informe “The Future of Health in Europe: How technology and prevention will drive more equitable and sustainable outcomes for all” de Deloitte, propone la transición del enfoque actual, predominantemente reactivo y centrado en el tratamiento, a otro basado en la atención sanitaria proactiva, la detección precoz y el apoyo al bienestar. Esto permitirá cubrir la demanda creciente de atención sanitaria de manera más eficiente, posicionando a Europa como líder mundial en sostenibilidad y accesibilidad de la sanidad.
La colaboración entre los diversos actores del sector de la salud es fundamental para la transformación de la atención sanitaria en Europa. Esto supondrá el lanzamiento de nuevos modelos de negocio basados en innovación tecnológica y nuevos ecosistemas sanitarios, todo ello acompañado de cambios regulatorios. Según Inaki Moreno, socio director del sector Life Sciences & Health Care de Deloitte, “la trasformación será impulsada por la adopción de nuevas tecnologías, la utilización efectiva de los datos y la creación de ecosistemas de innovación a través de la colaboración entre el sector público y privado”.
Además, el estudio concluye que, actualmente, existen 9 drivers que impactan en la transformación del sector sanitario. En concreto, estos dinamizadores son la ‘consumerización’, el intercambio de datos, la confianza en las instituciones, el cambio cultural, la innovación farmacológica, la interoperabilidad de los datos, la hipercompetitividad de las plataformas, redes y ecosistemas y el cambio de una atención focalizada en la patología a una focalizada en el bienestar.