La pandemia ha actuado como acelerador de la transformación digital y cultural de las organizaciones.
Bajo el título “Abriendo paso al cambio”, Accenture celebró, el pasado mes de mayo, la séptima edición de la Accenture Digital Conference. Más de 300 CEO y altos directivos de las principales compañías con presencia en el país asistieron virtualmente al evento anual de referencia de la compañía donde se debatieron los grandes cambios que deben acometer las organizaciones para convertirse en los líderes del mañana.
Los últimos catorce meses han traído un importante número de cambios que han empujado a las corporaciones a acometer proyectos que les ayudasen a abordar retos como el crecimiento sin precedentes del ecommerce, la interrupción de sus cadenas de suministro o la implantación del teletrabajo. En este sentido, un reciente estudio elaborado por Accenture estima que las empresas que han escalado la innovación tecnológica durante la pandemia están aumentando sus ingresos cinco veces más rápido que el resto.
“En Accenture estamos convencidos de que es el momento de abrir paso al cambio y reinventar nuestras industrias y organizaciones para seguir siendo competitivos e impulsar su crecimiento de manera sostenible. Para conseguirlo, esta transformación debemos cimentarla sobre tres pilares fundamentales: digitalización, talento y sostenibilidad”, afirmó Domingo Mirón, presidente de Accenture España, Portugal e Israel, durante la apertura del evento.
La experiencia del trabajador digital
En el marco de la séptima edición de la Accenture Digital Conference tuvo lugar la mesa “Presente y futuro de la experiencia del trabajador digital”, que Equipos&Talento cubrió en exclusiva. En la presentación de la mesa Luis Díaz, managing director de Talent & Organization de Accenture, hizo una radiografía sobre el futuro del trabajo y el impacto que las tecnologías han tenido en nuestra forma de trabajar y de vivir.
En opinión de Luis Díaz, estamos ante “una nueva concepción del trabajo más digital, pero curiosamente más humana porque pone a la persona en el centro de nuevos ecosistemas colaborativos. Una nueva forma de trabajar que será híbrida ya que incorporará de serie el trabajo en remoto, en entornos virtuales soportados por plataformas que se integrarán con espacios físicos tradicionales, que también tendrán que reinventarse bajo un nuevo paradigma de uso y de ocupación”.
“Es toda una revolución basada en la tecnología, pero toda la inversión en tecnología de poco servirá si no viene acompañada de una nueva forma de entender la gestión del factor humano y los nuevos retos que esta presenta”. En este sentido, destacó retos como el reskilling sistémico y masivo en tecnología, data y ciberseguridad; el desarrollo de un nuevo liderazgo digital; la necesidad de generar una cultura adaptativa y resiliente en las organizaciones y dar con las claves de la gestión de la productividad o del engagement, entre otros.
“Estamos hablando de una revolución que cambiará las organizaciones, pero también tendrá un impacto sistémico en la economía y en la sociedad porque cambiará las reglas del mercado laboral y muchos empleos actuales darán paso a otros nuevos que requerirán una cualificación diferente, tanto en términos de competencias técnicas como de mindset. La digitalización permitirá conectar organizaciones y talento en cualquier parte del mundo, creando más oportunidades y llevando la guerra por el talento a un nuevo tablero global”, concluyó Díaz.
La transformación digital y cultural
A continuación, se dio paso a un debate acerca de la transformación digital y cultural que están abordando las empresas privadas, así como la administración pública, protagonizado por el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, y el director general de la Oficina Digital del Ayuntamiento de Madrid, Fernando de Pablo. Ambos explicaron la situación en la que se encuentran sus respectivas organizaciones en cuanto a la transformación digital, un proceso que ya se había iniciado anteriormente, pero que la pandemia ha acelerado su desarrollo y ejecución.
El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, explicó que el reto digital es una de las iniciativas estratégicas del grupo a nivel mundial, con presencia en los cinco continentes. “Estábamos preparándonos de una manera lenta y tranquila, y hemos tenido que acelerar algunos de esos cambios”. Huertas explicó que aspectos como “la flexibilidad, las nuevas capacidades digitales, la comunicación, pero también otras formas de desarrollo del talento, el reconocimiento y la remuneración ya formaban parte del plan de trabajo” de la compañía.
Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid está inmerso en el desarrollo y ejecución de un proyecto de transformación interna basado en infraestructura cloud, con Microsoft 365, que proporciona eficiencia, productividad y flexibilidad. “Este plan de transformación nos permite personalizar cada puesto de trabajo para que cada tipo de colectivo pueda acceder a la información desde cualquier sitio, a cualquier hora y con cualquier dispositivo”, comentó el director general de la Oficina Digital del consistorio, Fernando de Pablo.
En esta transición hacia el espacio de trabajo híbrido la tecnología tiene mucho que decir, sin embargo, entre los principales retos muchas veces los problemas que se encuentran no son de tecnología. En este punto, Antonio Huertas comentó que “la tecnología es solo la punta del iceberg, el cambio es más profundo. Hay que vencer las resistencias al cambio a través de formación, de insistencia y de comunicación de los mensajes. Tenemos que transmitir y, en eso, hay que ganar transparencia”.
En la misma línea se posicionó Fernando de Pablo, del Ayuntamiento de Madrid, al afirmar que “la transformación digital va mucho más de transformación, que de digital. Son procesos de cambio tecnológico, que se hacen con tecnología, pero también son cambios organizativos donde estamos planteando nuevas formas de trabajo, nuevas habilidades, una nueva forma de trabajar por objetivos y una confianza mayor en el empleado público. Es muy importante el convencimiento pleno de toda la organización de arriba a abajo”.
En el momento de abordar del futuro del trabajo, el presidente de Mapfre aseguró ser “un convencido de que el trabajo híbrido es la solución”. “Tenemos que independizarnos del puesto físico, podemos trabajar por proyectos, trabajar en ubicaciones diferentes y poder desarrollar tu tarea en otra geografía. Pero no creo que haya que prescindir del puesto presencial porque lo necesitamos y se lo debemos a los jóvenes. No podemos dejarlos en casa y esperar que aprendan a través de una pantalla. El ser humano es gregario, aprende y progresa cuando forma equipos y eso proporciona un valor que no lo proporciona el trabajo en soledad”, afirmó Antonio Huertas.
Coincidiendo con la premisa de que el contacto presencial es básico, Fernando de Pablo auguró “una revolución de los espacios de trabajo. El teletrabajo ha venido para quedarse y la configuración de los espacios y de las ciudades va a cambiar y va a cambiar la perspectiva del trabajador. Esto va a significar una revolución en los próximos años y condicionará la forma en la que las empresas captan el talento”.
Fuente: https://www.equiposytalento.com/