Una encuesta a nivel global realizada por Deloitte a más de 2.000 directivos revela que el 90% de las empresas con una estrategia definida de Industria 4.0 crecieron un 5% el año pasado

El estudio “The Fourth Industrial Revolution: at the intersection of readiness and responsability”, presentado en el marco del World Economic Forum de Davos, analiza cómo los directivos afrontan cuatro puntos clave de la llamada Cuarta Revolución Industrial: estrategia, impacto social, talento y tecnología.

La disrupción de la Industria 4.0 ha llevado a las empresas a implantar estrategias holísticas e integradas que faciliten las oportunidades de crecimiento a largo plazo. Según Vicente Segura, socio de Consultoría de Operaciones de Deloitte, “la capacidad de las tecnologías y herramientas digitales para ganar competitividad y generar disrupción en las cadenas de valor es extraordinaria».

Sin embargo, dos tercios de los directivos encuestados afirma que sus organizaciones no disponen de dichas estrategias, pese a que la encuesta apunta que el 90% de las empresas que dispone de planes exhaustivos en materia de Industria 4.0 creció un 5% el pasado año. Por lo que respecta a los ejecutivos españoles encuestados, el 64% se siente capaz de liderar su organización a la hora de capitalizar las oportunidades que ofrece la cuarta revolución industrial (este dato asciende a un 83% a nivel mundial).

En lo que respecta al impacto social en la Industria 4.0, casi el 90% de los líderes empresariales cree que el cambio climático afectará negativamente a sus organizaciones y el 59% de ellos afirma haber puesto en marcha iniciativas internas para paliar sus efectos. Los aspectos que más preocupan a los directivos españoles en este sentido son la escasez de recursos (61%), los aspectos relacionados con la cadena de suministro y el cambio climático (49%) y la sostenibilidad en general (45%).

En lo referente al talento, el 80% de los ejecutivos españoles destaca como una inversión prioritaria la formación de sus empleados, y un 84% afirma conocer qué habilidades serán necesarias en la cuarta revolución industrial; mientras que estos porcentajes descienden a un 74% y a un 59% respectivamente a nivel mundial. En cambio, solo un 70% afirma que su organización tiene una cultura de aprendizaje a largo plazo, cuando este porcentaje asciende a un 82% a nivel global.

Por último, solo un 17% de los líderes empresariales afirma que realizar inversiones en tecnologías de la Industria 4.0 es una prioridad para sus organizaciones. Asimismo, pese a valorar la capacidad de dichas tecnologías, solo el 5% ha logrado su implementación de forma integral y conectada.